El boxeador profesional leonés Antonio Barrul está pendiente de que su abogado alcance un acuerdo con el hombre que le denunció por haberle pegado al increpar a su pareja durante la emisión de una película infantil en un cine de León.
El púgil, que prefiere mantenerse "al margen" de las negociaciones que ha dejado en manos de su abogado, insiste, como ya avanzó su representante legal, que han optado por la vía del acuerdo para evitar llegar a juicio.
Barrul fue denunciado por este hombre el 6 de mayo, el mismo día en el que un video que recogía lo sucedido se hizo viral.
Según se puede ver en el ese vídeo grabado por una espectadora, el inicio de la pelea se produjo después de que un hombre, visiblemente alterado, comenzase a increpar a su acompañante, una mujer, y a insultarla.
El boxeador, que se encontraba en la sala junto a sus hijos viendo la película 'Garfield', trató de mediar y pidió al hombre que depusiera su actitud, pero el otro comenzó a insultarle.
Los dos terminaron encarándose justo debajo de la pantalla del cine y Barrul propinó varios puñetazos al otro hombre que le hicieron caer al suelo y en esta postura le propinó un rodillazo.
Mientras algunos espectadores comentaban que Barrul había hecho bien defendiendo a la mujer, otros abandonaban la sala apresuradamente con sus hijos.
"Lo siento mucho, de verdad que me duele"
Después de propinarle varios puñetazos, Barrul pidió disculpas a los espectadores y puede escucharse en el video como dice: "lo siento mucho, de verdad que me duele".
Tras el altercado, el hombre fue llevado por la policía a comisaría, donde prestó declaración a raíz de la denuncia de su pareja y pasó allí la noche hasta el que el 2 de mayo fue puesto a disposición judicial y quedó en libertad con cargos.
El púgil reconoció que lamentaba la violencia empleada y que le costaba ver el vídeo de lo sucedido, pero recalcó que no se puede permitir que un hombre maltrate a una mujer porque es algo inaceptable.
Mientras se resuelve el conflicto, Barrul continúa con el ritmo habitual de entrenamientos, ya que volverá a subir al ring el próximo 14 de junio para disputar su sexta pelea como profesional en el peso supergallo en el nuevo pabellón de Puente Castro de la capital leonesa, que se inaugurará con esta velada.
El boxeador leonés, de 25 años, que tenía prevista inicialmente este pelea para el 25 de mayo, aspira a conquistar el título de campeón de España en su tierra.
El joven púgil presenta un palmarés en el campo profesional de cinco victorias, dos de ellas antes del límite en otras tantas peleas disputadas.
En la velada en la que volverá a un cuadrilátero tras su última victoria encabezará el cartel en el que también estará otro púgil leonés emergente Diego Crespo, que intenta abrirse hueco en el deporte de las doce cuerdas.