La decimotercera gala de 'MasterChef 11' llegó, como es costumbre, el lunes a TVE. En esta ocasión, los aspirantes tuvieron que enfrentarse al difícil reto de cocinar por parejas con las manos esposadas. Jorge Juan y Ana formaron equipo para este desafío, aunque un resultado muy alejado de lo que se esperaba. Esto causó en uno de los miembros del jurado, Jordi Cruz, un arrebato de ira que provocó incluso las lágrimas de la concursante sevillana.
El plato que se les encargó a Jorge Juan y Ana era una pasta wonton con queso, champiñones y espinacas. Siguieron los pasos de la receta al pie de la letra, pero sus problemas para rellenar la pasta con el queso hicieron que no la completaran: "No nos ha dado tiempo a emplatar, nos han faltado un par de minutos".
Al ver que el resto de parejas sí habían terminado la prueba a tiempo, Ana se vino abajo y dijo que "nosotros no presentamos nada". Jordi Cruz se acercó entonces al dúo para evaluar la situación, visiblemente molesto. "Emplatad lo que tenéis inmediatamente", ordenó el chef. "¿Para qué? ¿Para que hagamos el ridículo?", contestó la sevillana. Las protestas hicieron que el catalán amenazara a la aspirante con el delantal negro. "¿Nos podemos entonces salir ya, por favor?", se desesperó Ana, a lo que Jordi respondió: "No vas a ninguna parte, te quedas aquí tranquilita. No quiero faltas de respeto. No la pagues conmigo".
El chef volvió entonces con el resto de miembros del jurado, dejando atrás a una Ana que no conseguía contener las lágrimas de frustración. "Yo no quiero que me valoren, yo quiero que la gente coma", decía más tarde la concursante ante las cámaras. Al momento de entregar el plato a los comensales, las bromas del dúo hincharon de nuevo la vena de Jordi: "¿Qué habéis hecho en 75 minutos que justifique no presentar nada? Y que justifique hacer el ridículo nosotros y que justifique las faltas de respeto".
"Deberíais recuperar un poquito de esa humildad tan buena que traíais al principio y nos entenderíamos mejor", continuó el chef. "Poneos las pilas, porque esto es una vergüenza", remató.