Baskonia afronta esta noche (20.30 horas) la primera de las siete jornadas que van a poner punto final a la fase regular de la Euroliga. Cuatro de ellas son en el Buesa Arena, por donde pasa el éxito o el fracaso de esta temporada europea. Más teniendo en cuenta lo que queda fuera, como Tel-Aviv -la próxima semana- o el Pireo, aunque tras lo del WiZink el martes, quién sabe. De seguir fuertes en casa, los azulgranas certificarán su presencia en el Top8, hacia donde también apunta su rival de hoy, el Mónaco, gran revelación del torneo.
De hecho, ha mantenido una regularidad intachable a lo largo de estos seis últimos meses, de tal manera que es, junto a Fenerbahçe, Olympiacos y el propio equipo gasteiztarra, de los pocos que en todo momento han ocupado uno de los ocho primeros puestos clasificatorios. Su fuerte se basa en los duelos que ha afrontado en su Salle Gaston Medecin, con un aforo para 4.600 aficionados del que apenas se han escapado tres de sus 14 compromisos disputados. Viene de derrotar el miércoles a Panathinaikos, y Baskonia ya lo probó en sus carnes allá por el 18 de noviembre, antes de que se iniciara aquella racha de una docena de choques invicto, cuando cedió por 79-74.
Lejos del Principado sus prestaciones son también sobresalientes, con un balance de 6-7. Son números que avalan el gran curso que están protagonizando los dirigidos por Sasa Obradovic. En los monegascos destaca Mike James, aquel eléctrico e impulsivo base que encandilara a la grada de Zurbano durante dos temporadas, de 2014 a 2016. Será una de las grandes bazas visitantes, en un choque de estilos en la dirección del juego ante Darius Thompson que nadie se quiere perder. El individualismo y la generosidad. La extravagancia y la pausa. El show está asegurado.
Peñarroya y el 'atleticismo'
Con un triunfo de distancia sobre el noveno y a dos de sus 17, la mente está puesta en dar otro paso al frente para estar una vez más en la ronda de cuartos de final. Y si se da con cinco o más puntos de margen, por si acaso, mejor.
Joan Peñarroya habla del Mónaco y su condición física bautizándola en términos de "'atleticismo', mucho poderío atlético que aprovechan para ejercer una defensa presionante, hacer el campo más pequeño y correr bien. James es uno de los referentes de esta competición y es el equipo que más anota de dos puntos porque son jugadores superverticales. Partido de máximo nivel, esperamos estar bien y, con la ayuda del Buesa, competirlo como venimos haciendo", subraya el técnico baskonista.