El Deportivo Alavés camina con paso firme hacia los puestos de ascenso directo. Anoche, tras un ejercicio de madurez inconmensurable por parte de los pupilos de Luis García, los tres puntos del derbi se guardaron a buen recaudo en un estadio de Mendizorroza que rugió como en sus mejores noches. En lo que se entendía como una final anticipada para ocupar la zona noble de la clasificación, Villalibre se erigió como el héroe indiscutible de un enfrentamiento de máxima igualdad.
El Alavés, que quiso llevar la iniciativa desde el pitido inicial, tuvo que hacer frente a la verticalidad y el ritmo de un Eibar que exigió al máximo a los de Luis García. De hecho, el duelo se convirtió en un auténtico intercambio de golpes en el que los palos o el acierto de Luca impidieron al Glorioso poner tierra de por medio en el marcador. Sylla volvió a ofrecer una actuación destacada con su insistente presión y amenaza al espacio, y en una de las jugadas del senegalés, Sergio Álvarez cometió una infantil falta que obligó al Eibar a jugar en inferioridad numérica la media hora final.
Sin embargo, faltaba lo más importante, el gol, y una vez más Luis García mostró una lectura acertada de lo que exigía la visita de los armeros. Fue en este escenario en el que Villalibre se estrenó como futbolista del Alavés. Pasada la hora de juego y tras la expulsión de Sergio Álvarez, el técnico babazorro quiso aprovechar la superioridad numérica y apostó con valentía por una delantera formada por dos hombres. El 'Búfalo de Gernika' disputó la media hora de juego final, que fue más que suficiente para que el vizcaíno rubricase un doblete con el Glorioso. Ocho minutos le bastaron al recién llegado para poner el tanto decisivo de la noche a través de un testarazo imparable y en el tiempo añadido certificó el triunfo con un mano a mano resuelto con frialdad.
Adaptación veloz
Luis García advirtió en la previa de la contienda que Villalibre no saldría de inicio ya que "le faltaba un pelín". Pese a su falta de ritmo competitivo, el ariete vizcaíno no desaprovechó la oportunidad y gozó de un baño de masas memorable. Y es que para un delantero no existe mejor forma de estrenarse que con gol y victoria. Y si es por partida doble, aún mejor. Desde que saltó a calentar Mendizorroza le regaló una rotunda ovación y se respiraba un ambiente de máxima expectación. Y el nueve cumplió con creces. Tras un centro de Rioja medido al punto de penalti, Villalibre llegó sin contemplaciones para inaugurar su casilla goleadora. Ya en los minutos finales y a falta de tres para el desenlace, el de Gernika aprovechó un mano a mano ante Luca para batir al Eibar y poner a toda la afición albiazul en pie.
La ansiada espera durante el mercado de invierno dio sus frutos. Y es que el ariete cedido por el Athletic Club llegó a la dinámica del Glorioso como la guinda del pastel horas antes de que la ventana de traspasos echase el cierre. Tras varias sesiones de entrenamiento junto a sus nuevos compañeros y después de una adaptación in extremis, Villalibre ha llegado oficialmente a Mendizorroza para liderar una delantera a la que le faltaba gol, y él lo tiene. Ahora Luis García cuenta para la causa con un atacante letal a los espacios como Sylla, un trabajador nato como Miguel y un dueño del área como Villalibre.
La afición del Glorioso tiene motivos para soñar. No sólo con el debut soñado de Villalibre, que se estrenó de forma inmejorable con un doblete, sino con la extraordinaria dinámica en la que se encuentra inmerso el conjunto de Luis García. En lo que era una final anticipada en la lucha por el ascenso, el Alavés dio un golpe sobre la mesa con una aparición memorable del nuevo ídolo de Mendi para continuar con paso firme hacia Primera.