A primera hora y fuera de los tiros de cámara, el equipo de inspección de las Áreas de Urbanismo y Protección Civil ha cursado la visita de rigor al ‘Burro Canaglia’ restaurante franquiciado en la calle Iparraguirre cuyo gemelo en Madrid fue pasto de las llamas este pasado viernes provocando, además, la muerte a un empleado del mismo y a una comensal, la getxoztarra Alexandra Velasco.
Los profesionales desplazados hasta este establecimiento hostelero han podido certificar que, efectivamente, la ornamentación que colgaba del enrejado metálico que cuelga del techo ha sido retirada por completo; al igual que se ha hecho con varias plantas artificiales que hasta ayer martes se distribuían en la zona de acceso -y salida- del citado local.
Las licencias de actividad y de obras están en orden, tal y como ya informó ayer DEIA. Eso sí, a la vista del trágico suceso ocurrido en Madrid en un local con idéntica decoración, los funcionarios municipales han optado por extremar las precauciones y han solicitado a los responsables del restaurante que certifiquen que las plantas que no se han retirado de la decoración cumplen con la normativa en prevención de incendios.