El Caja Rural resuelve la cuadratura del círculo

Finalizado el curso, ningún equipo más exitoso que el Caja Rural en su liga, donde la formación navarra se ha anotado 18 victorias, la mejor campaña desde su nacimiento. Excluido de la Vuelta por las invitaciones que celebraron el Euskaltel-Euskadi y el Kern Pharma, desde el Caja Rural rearmaron un calendario alternativo.

Los equipos que no pertenecen al WorldTour, que dependen de las wildcards, siempre manejan al menos dos almanaques para fijar los objetivos de la temporada. Acertar en esa cartografía de competiciones se antoja esencial en un ciclismo cuyos ejes fijan los puntos UCI obtenidos, que son los custodios del nuevo orden mundial.

“Ha sido una temporada muy exitosa no solo en cuanto a victorias, también mirando a los puntos UCI. Es récord del equipo”, desgrana Aritz Bagües, uno de los directores del equipo.

Si bien las grandes competiciones sirven para lucir en el escaparate por la propia dimensión de las carreras y su impacto mediático, lo cierto es que obtener puntos en esas pruebas se antoja muy complicado, prácticamente quimérico. Las tres victorias logradas por el Kern Pharma durante la Vuelta son una rareza.

Acertar con el calendario

De hecho, el granero principal para las estructuras más humildes, las que no pisan las mullidas alfombras de los salones de la nobleza, donde se instala el club de los elegidos del WorldTour, se reparte a través de una miscelánea de competiciones menores, pero bien remuneradas en cuanto a puntos. Se antoja necesario cribar correctamente el calendario y alistar a los ciclistas que mejor se adaptan en cada carrera.

“La clave del rendimiento parte de la base de diseñar una temporada con la idea de lograr puntos con cada corredor. Cargamos el mejor equipo posible para pruebas en la que se puede lograr una buena cosecha de puntos. Por ejemplo, a la Itzulia no llevamos el mejor equipo posible porque lo teníamos reservado para llevarlo a carreras que fueran mas fructíferas para nosotros. Son sacrificios que hay que hacer. Como corredor quieres estar en la mejores carreras, pero los puntos no estaban ahí. Hay que pensar en frío y mirarlo objetivamente. Hemos acertado”, describe el técnico guipuzcoano.

Una buena planificación

Una buena planificación de la plantilla y fijar los objetivos con criterio es imprescindible. Sirve de sostén para afrontar las carreras con una buena red de seguridad.

No garantiza per sé los logros, porque las competiciones tienen vida propia y existen demasiadas variables incontrolables, pero establecen un rumbo. Ese es el principio para aproximarse al éxito. No solo cuenta qué se busca, sino cómo se busca.

Explica Bagües que la próxima campaña no alterarán el planteamiento después de un curso tan exitoso. “El año que viene el plan será similar. No tiene sentido introducir muchos cambios cuando las cosas funcionan”.

Vencer en la alta competición es siempre muy complicado y desde el gobierno de la formación navarra comprendieron que la clave de bóveda para afianzarse y poder optar a las invitaciones para las mejores competiciones, pasaba por acertar en el calendario a atacar.

El granero de las carreras de un día

“Las clásicas y carreras de un día reparten muchos puntos, pero las vueltas dan días de carrera. Eso sí, lograr puntos en las vueltas es más difícil porque hay que hacer una buena general”, describe el preparador del Caja Rural.

Se trata de elegir al detalle qué carreras disputar y con qué hombres hacerlas. En el Caja Rural comprendieron que se trataba de adaptar el calendario al plantel siempre que se pudiera.

Conocer al detalle dónde se puede brillar ha servido para que la escuadra navarra concluya en el puesto 24 de la clasificación UCI por equipos, por delante del Kern Pharma (26), el Burgos BH (28) y el Euskaltel-Euskadi (39), y solo seis puestos por debajo de las estructuras del WorldTour.

Para poder optar a las invitaciones de la Vuelta el próximo año los equipos deben estar entre los 40 mejores. Esa exigencia genera un estrés extra. “Ahora se exige ganar puntos UCI. Eso aumenta el estrés , sobre todo si te puedes quedar fuera de la Vuelta tras un año regular”, apunta Bagües.

Saber activar esa relación fructífera ha fortalecido enormemente al Caja Rural. De ahí la apuesta inequívoca por los velocistas, cazadores no solo de victorias, sino también de buenos puestos en clásicas que contribuyen a engordar el almacén de puntos.

Un logro colectivo

Funcionó de maravilla el pasado curso y en este, aún mejor. “En las carreras de un día se logran muchos puntos porque tienen mucho valor y ahí, los esprinters hacen una gran labor”, explicaba al comienzo de curso Bagües.

Trazando ese plan, expandiéndose con descaro por un calendario alternativo seleccionado al detalle, la estructura navarra se ha convertido en el conjunto estatal con mayor número de victorias y la formación ProTeam (3.915) que más puntos UCI ha recopilado. Un logro coral.

Bajas sensibles

Salvo el lesionado Josu Etxeberria, el resto de ciclistas han sido capaces de sumar puntos para la causa. Destaca la jerarquía de Orluis Aular. El velocista venezolano apiló cinco victorias en su hojas de servicios y muchos buenos puestos.

La mala noticia para el Caja Rural es que el Aular deja el equipo y se incorporará al Movistar, que también ha fichado a Jefferson Cepeda, otro hombre destacado del Caja Rural.

“Tanto la marcha de Orluis como la de Jefferson son muy duras para nosotros. Entre ambos casi han obtenido la mitad de puntos del equipo. Suplirles va a ser difícil. Orluis ha sido un corredor clave para nosotros, pero creo que conformaremos un buen equipo”, expone Bagües tras un curso impecable, con 18 triunfos, 148 top10 y victorias en las generales de Alentejo, Tour of Qinghai Lake o Torres Vedras. Saber elegir, esa es la cuestión. El Caja Rural resuelve la cuadratura del círculo.