El calor infernal del pasado año disparó la mortalidad en un 20%

Las olas de calor son muy letales tal y como corroboran los datos ya que entre mayo y agosto de 2022 fallecieron 157.580 personas, un 20,5% más que en 2019, sobre todo por enfermedades crónicas de riesgo ante las altas temperaturas, que además provocaron directamente más del doble de fallecimientos por golpes de calor y deshidratación que tres años antes.

En concreto, entre la primavera y el verano pasados, cuando se pulverizaron los máximos históricos de temperaturas, se produjeron 122 golpes de calor mortales frente a los 47 de 2019, lo que supone un incremento del 159%, y 233 casos de deshidratación, que subieron un 113,7 % respecto a los 109 del año prepandemia.

Así, ambas causas provocaron 355 decesos, un 89 % más que en 2021, cuando fueron 189, según la Estadística Defunciones por Causa de Muerte publicada este martes por el INE.

Pese a que son datos provisionales, vienen a confirmar la letalidad del mes de julio del año pasado a la que apuntaron las proyecciones del Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo) del Instituto de Salud Carlos III, que calcularon una sobremortalidad de más de 20.000 muertes el verano pasado: solo ese mes, y ya con datos reales, las defunciones aumentaron un 32,8 % (10.991 más). El incremento fue mayor en los mayores de 75 años.

Mayores picos

Casi la totalidad de las causas naturales de muerte más frecuentes y las causas externas aumentaron, aunque los mayores picos se dieron en patologías crónicas previas consideradas de riesgo ante situaciones de altas temperaturas, señala el INE, que recuerda que este periodo comprendido de mayo a agosto fue calificado de extremadamente cálido.

De esta forma, los mayores aumentos de la mortalidad se produjeron en las enfermedades hipertensivas, que se dispararon un 37% hasta las 4.986; la diabetes (31%, 3.840 decesos) y el trastorno senil y presenil.

Las enfermedades del sistema circulatorio estuvieron detrás del 26% de los decesos, con lo que se mantuvieron como primera causa de muerte con una tasa de 252 fallecidos por cada 100.000 habitantes, seguidas de los tumores, que representaron el 25%, y las respiratorias.

Menos por covid

Por el contrario, se produjo un drástico descenso en las muertes por coronavirus. Si se compara con el año prepandemia, las muertes se incrementaron un 11% hasta las 44.430; por sexos, la subida fue del 10% en caso de los hombres y del 11,4% entre las mujeres. El covid-19 virus identificado fue la causa de muerte más frecuente en 2022, con 31.559 personas fallecidas, una cifra que supone, no obstante, un 20% menos que en 2021.

El INE recoge además las cifras de eutanasias: en 2022, el segundo año de vigor de la ley, los médicos informaron en los certificados médicos de defunción que 260 personas terminaron su vida con este procedimiento, de las que 134 eran hombres y 126 mujeres.