2024 ha supuesto un antes y un después en la historia climática global. El año pasado se batieron todas las marcas de temperatura global media desde que hay registros. Según el balance del programa europeo de vigilancia del cambio climático Copernicus, la temperatura media mundial se situó 0,72 grados por encima de la media de 1991-2020, y 1,6 por encima de la media del periodo preindustrial.
Este incremento térmico no solo ha superado los objetivos marcados en el Acuerdo de París, en el que se estableció el umbral en 1,5 grados para prevenir las peores consecuencias del cambio climático, sino que pone en evidencia la rapidez con la que se intensifica el calentamiento del planeta.
En el caso de Euskadi, 2024 estuvo marcado por temperaturas cálidas, lluvias abundantes y fenómenos meteorológicos moderados. En concreto, las temperaturas medias estuvieron 1 grado por encima de lo habitual, aunque sin alcanzar los niveles extremos de 2022 y 2023, que lideran los registros desde 1928. “2024 ha sido el décimo año más cálido en la serie histórica del observatorio de Igeldo, la más homogénea que tenemos,“ señala Margarita Martín, delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
La temperatura media, según el observatorio de Igeldo, fue de 14,5 grados. Bilbao registró una temperatura media de 15 grados, mientras que en Gasteiz la media se situó en 12,7 grados. Analizando las estaciones se puede ver que el verano no fue especialmente caluroso. El evento más relevante se produjo el 11 de agosto con anomalías positivas de 10 grados o más en el litoral. Ese día se alcanzaron o superaron los 40 grados en Bizkaia y Gipuzkoa, y se acercan a esos 40 grados en Araba.
Por extraño que pueda parecer, estos datos empiezan a ser frecuentes, tal y como apunta Santiago Gaztelumendi, director de Estrategia y Coordinación de Euskalmet: “Hay una tendencia innegable a la subida de las temperaturas medias anuales en muchos lugares del mundo, incluido Euskal Herria”.
Agosto no fue el único mes donde hubo temperaturas por encima de lo habitual. Enero también fue un mes muy cálido. En concreto, el del año pasado fue el tercer enero con la temperatura media más alta en lo que va de siglo, según los datos facilitados por Euskalmet. Noviembre y, en menor medida febrero, también fueron meses especialmente cálidos.
En el lado contrario se encuentran los meses de mayo y septiembre. Mayo fue un mes frío, rompiéndose así la secuencia de meses cálidos o muy cálidos registrados desde principios de 2024. El mes de septiembre fue el tercero desde 2011 con una anomalía negativa respecto a los valores térmicos habituales. El contraste con el mismo mes de 2023 es abismal, ya que, ese año, la temperatura superó en 3 grados la media.
El descenso térmico respecto a 2022 y 2023 se debe al menor número de horas de sol, tal y como explica Margarita Martín. “En 2024 hubo menos insolación. En Hondarribia, por ejemplo, se perdieron en total 200 horas de horas de sol. Eso hizo que barajan las temperaturas”.
Precipitación abundante
Aunque el calor fue el protagonista, las lluvias también jugaron un papel destacado. A lo largo de l último año se produjeron tormentas muy activas, con precipitaciones más intensas de lo esperado, probablemente como consecuencia del calentamiento que han sufrido las aguas superficiales marinas de todo el Atlántico y, en especial, de las aguas de nuestro entorno por efecto del cambio climático.
En Bizkaia y Gipuzkoa, las precipitaciones superaron en un 20% la media histórica. En Hondarribia se registraron 2.247 litros frente a una media de 1.750 litros. 2024 se ha convertido así en el tercer año más húmero de 1956. En Igeldo la diferencia fue de más de 300 litros (1.900 frente a 1.590). La precipitación también fue mayor en Bilbao. La localidad vizcaína registró acumulados que alcanzaron los 1.312 litros, 100 más de lo normal. En Gasteiz, por su parte, cayeron 820 litros, lo que supone 30 litros más que la media.
“ 2024 ha sido el décimo año más cálido en la serie histórica del observatorio de Igeldo, operativo desde hace casi 100 años ”
Margarita Martín - Delegada AEMET
El invierno y el otoño fueron especialmente húmedos. Uno de los eventos más relevantes de precipitaciones persistentes (acumulados en 24 horas) se produjo el 20 de noviembre. Ese día cayeron 119 litros en Hondarribia, según datos de AEMET. Euskalmet destaca también el 26 y 27 de febrero. Esos días se llegaron a registrar acumulados de más de 100 litros por metro cuadrado en localidades como Bidania, Ameraun. En Gipuzkoa, se produjeron desbordamientos desde la cuenca del Deba hasta el Urumea. Otro tanto se puede decir del sistema del Zadorra y de la cuenca del Baias en Araba. En Bizkaia, la situación fue bastante más favorable, exceptuando en la cuenca del Kadagua.
Clima variado en Nafarroa
El año 2024 en Nafarroa estuvo marcado por la variabilidad climática y los fenómenos extremos. Durante la primera parte del año se registraron temperaturas medias más elevadas, continuando con la tendencia del año 2023, según el resumen meteorológico de sociedad pública INTIA. El 70% de los valores se distribuyeron entre temperaturas entre 0 y 10 grados. solamente un 5% de las temperaturas en el mes de enero se situaron por debajo de 0 grados. Los valores mínimos se localizaron en Bardenas Reales (El Plano) y Los Arcos con -6,5 grados el 20 de enero.
El verano fue una estación bastante cálida. El porcentaje de temperaturas por encima de 40 grados fue menor que años atrás, concretamente un 7% menos en junio, un 3% en julio y 8% en agosto, en contraposición al promedio de temperaturas medias que ha sido superior en años anteriores. El valor máximo se registró en Tudela (Valdetellas) con 40,5 grados el 11 de agosto.
En otoño, las temperaturas se mantuvieron entre 10 y 20 grados en un 70% de los registros facilitados por las estaciones agroclimáticas de la red SIAR (Sistema de información agroclimática para el regadío). La capital, Iruña, registró una temperatura media anual de 12,7 grados, superando en un grado el promedio histórico, según datos de AEMET.
En cuanto a las precipitaciones, en invierno fueron irregulares, con periodos secos y algunos episodios de tormentas intensas en los meses de febrero y marzo, con lluvias acumuladas de 20 a 29 litros en los días 25 y 26 de febrero. De la misma forma, el día 29 de marzo se recogieron, aproximadamente, 29 litros en la mayoría de zonas de la zona media y sur de Nafarroa.
En verano, el mes de agosto fue extremadamente húmedo, con precipitaciones 200% por encima de la media para esa época del año. Registrándose en este periodo las máximas pluviometrías diarias anuales, como en Aibar con 64 litros o 39 litros en Bargota el 13 de agosto.
El último cuatrimestre del año empezó con tormentas intensas de hasta 47 litros en San Martín de Unx y 42 litros en Lumbier el 2 de septiembre. El 30 de octubre se acumularon desde 13 hasta 34 litros en la mitad sur de Nafarroa, un 12% más de precipitación respecto a la media histórica. En cuanto Iruña, durante 2024 se registraron 936 litros, lejos de los 1.500 que se recogieron en 2013.