El cambio de estrategia de Imanol

Completado el primer cuarto de competición de la temporada, en pleno parón liguero por los compromisos internacionales de las selecciones, tras disputar nueve de los 38 partidos de Liga y dos de la nueva Fase Liga de la Europa League de los ocho de los que consta, se puede realizar un primer balance de la trayectoria de la Real Sociedad. Y una de las conclusiones más claras que se puede extraer de este arranque de la campaña 2024-25 es que, a diferencia de las anteriores, el capitán de la nave txuri-urdin, Imanol Alguacil, ha cambiado de estrategia.

Precisamente, ha variado su planificación en lo que a la utilización de su plantilla se refiere. Si en su exitoso periodo anterior en la Real se mostraba muy cuidadoso a la hora de efectuar variaciones de jugadores de un partido a otro, sobre todo en las semanas de doble compromiso, en el ejercicio actual se ha decantado por las rotaciones masivas, tal y como se ha podido confirmar en cuanto ha echado a andar la competición continental.

Hasta diez cambios

En las dos semanas en las que el equipo realista ha disputado un encuentro europeo y otro liguero ha realizado hasta diez cambios. Concretamente, nueve hizo en el duelo ante el Valencia en Anoeta con respecto al disputado cuatro días antes en Niza, mientras que diez efectuó frente al Atlético de Madrid el domingo 6 de octubre después de haber jugado el jueves 3, también en casa, ante el Anderlecht.

Un cambio de estrategia con el que seguramente Imanol busque mantener más fresco a su plantel y que no acuse los bajones físicos que ha experimentado en cursos anteriores hacia el mes de febrero, cuando comenzaba a jugarse lo verdaderamente importante en las competiciones de eliminatorias, como los torneos europeos y la Copa del Rey. Razón por la que en esta ocasión el cuerpo técnico realista pueda estar tratando de dosificar a su plantilla con el objetivo de mitigar el cansancio y evitar las numerosas lesiones padecidas en otros tiempos.

Mal comienzo

Esta estrategia, sin embargo, no está dando los frutos deseados en este inicio de temporada. De los once partidos que ha jugado, la Real sólo ha conseguido dos victorias (las dos en la Liga, ante el Espanyol a domicilio y frente al Valencia en casa), además de cuatro empates, y ha encajado cinco derrotas.

En la Liga parece haber encontrado ya su juego en las últimas jornadas, pero esta mejoría debe traducirse a la vuelta del parón en resultados positivos para escalar puestos en la clasificación (la Real es ahora decimoquinta, con 9 puntos, con tres sobre los puestos de descenso, y a cinco de las posiciones europeas).

Fuera de casa no es que lo haya hecho mal, con un triunfo, dos empates y una derrota, pero sus actuaciones en Anoeta es su principal hándicap. La Real es el tercer peor local de la Liga tras las primeras nueve jornadas (cabe incidir en que el Leganés, que es el penúltimo, ha jugado un partido menos). Es decir, ha sumado cuatro puntos de 15. Y a esto hay que añadirle la derrota en la Europa League ante el Anderlecht.

En Europa

En clave europea hay que destacar que la igualada que logró en un campo más bien difícil como el del Niza se puede considerar como buena, sobre todo después del once, con nueve canteranos, que puso en liza Imanol. La novedosa defensa de cinco jugadores, con Jon Martín (en su primer partido como titular en el primer equipo) como libre, es un riesgo que asumió el técnico oriotarra y le salió bien. No obstante, en el duelo ante el Anderlecht las rotaciones, de nuevo con tres centrales, resultaron un fiasco en un partido protagonizado por los lamentables incidentes ocasionados por los ultras del equipo belga.

Sin gol

Pero una de las causas del errático inicio del cuadro blanquiazul ha sido su falta de gol a pesar de haber contratado este último verano a un joven goleador que le costó 20 millones de euros, Orri Óskarsson (al menos se estrenó, en el capítulo anotador, con un doblete ante el Valencia saliendo desde el banquillo), y de tener en la plantilla otro futbolista, Sadiq, por el que también pagó el club guipuzcoano 20 millones. 

Es revelador el dato de que la Real protagonizara una racha negativa de 433 minutos sin marcar un tanto en este tramo inicial, es decir cuatro partidos completos sin ver puerta: desde el gol de Brais Méndez en el minuto 33 del partido contra el Alavés en Anoeta, en la tercera jornada de Liga, hasta el tanto que anotó Ander Barrenetxea en el estreno de la campaña en la Europa League, el 0-1 en Niza en el minuto 18. Eso sí, en el duelo siguiente, el que Anoeta acogió contra el Valencia, el cuadro guipuzcoano se desquitó con una goleada de 3-0.

Únicamente nueve goles en once encuentros es un bagaje muy pobre al que urge ponerle remedio. En el próximo tramo de partidos hasta la siguiente ventana FIFA la Real necesita reaccionar.