La transición energética, más que un concepto de futuro, lo es de presente. Pero necesita una importante masa de trabajadores que, por el momento, a las empresas y agentes implicados les cuesta hallar. Y eso que oportunidades laborales no faltan, ni mucho menos. Son muchas las causas, como quedó de relieve esta semana en una jornada organizada en Bilbao por el Clúster Universitario Vasco para la Industria Inteligente en colaboración con Siemens Gamesa. Las conclusiones de los expertos, entre los que se citaron diversos representantes del mundo de la empresa y la universidad, es que se necesita hacer “atractivo” entre los estudiantes el campo de las energías renovables, con la necesidad de reforzar las sinergias y la conexión entre compañías y sector educativo y sin descuidar el ámbito de las recualificaciones de los que ya desempeñan una labor en la industria energética.
Pero Euskadi no parte de cero. “Estamos en una situación favorable, con proyectos relativos a la energía fotovoltaica, la eólica, la recarga eléctrica, el hidrógeno y la descarbonización”, indicó José Ignacio Hormaeche, director general del Ente Vasco de la Energía.
VOCACIONES
Uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU ya establece que esta transición debe garantizar el acceso a una energía “asequible, segura, sostenible y moderna”, al tiempo que otro de los preceptos de los ODS menciona la necesidad de “promover el crecimiento económico inclusivo y sostenible”. No obstante, esos procesos se verán ralentizados por la “escasez de talento”, en alusión al número de profesionales con las capacidades requeridas, indicaron los expertos en dicha mesa. La vocación por los estudios vinculados a la industria permanece, sobre todo en Euskadi, donde el sector supone alrededor del 25% del PIB. No obstante, a la hora de escoger, el sector energético ve como otros –caso de la aeronáutica, la tecnología digital, las telecomunicaciones o la inteligencia artificial– le están tomando la delantera entre las opciones más escogidas por los estudiantes universitarios. “Los jóvenes ya tienen escogida su opción y su primer empleo antes de acabar los estudios; las empresas que esperen lo tienen crudísimo. Aquí no elige la empresa, elige el estudiante”. Para cambiar este tesitura e incrementar el atractivo del trabajo en el campo de la transición energético, se requiere de un cambio cultural, en el que por un lado se promueva la vocación desde el colegio por las disciplinas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas), y otro de carácter profesional, puesto que muchos jóvenes optan por empleos que garanticen la posibilidad del teletrabajo, la conciliación, entornos laborales con un enfoque más horizontal y un salario que, además de estar acorde a sus demandas, tenga también un componente emocional.
Para resolver eso, apuntan los expertos, es clave asentar un eje transversal que enlace sociedad, empresas y formación, ya sea universitaria o de FP. La transformación tecnológica, las energías renovables, la gestión de residuos, la movilidad eléctrica, la eficiencia energética, las finanzas verdes y la sostenibilidad ecológica serán –lo son ya– tendencias que requerirán de nuevas profesiones, como director de proyectos tecnológicos sostenibles, ecodiseñador, especialista en economía circular, educador ambiental, experto en energías renovables, arquitecto de smart cities y diseñador de transporte sostenible, entre muchas otras. Las matemáticas, la estadística y la tecnología, aplicadas a ámbitos como la digitalización y la innovación, van a figurar entre los estudios con mayor empleabilidad.
PRESENCIA DE LA MUJER
Además del problema que supone la crisis demográfica, otra de las circunstancias que dificulta el desarrollo del terreno profesional asociado a la transición energética se encuentra en el hecho de que las carreras técnicas, por diferentes motivos, no logran captar a más mujeres. “Hemos pasado de un 40% a un 30% de chicas en nuestras aulas”, subraya Alberto Oleaga, subdirector de Relaciones con la Empresa de la Escuela de Ingeniería de Bilbao de la UPV/EHU.
Sin embargo, existe otro aspecto a tener en cuenta, y tiene que ver con la recualificación de los trabajadores que ya están operando en la industria de la energía, ya que su experiencia conforma un activo del que las empresas no pueden desprenderse. No obstante, como dejaron de manifiesto los expertos, es importante continuar formándose a lo largo de toda la carrera profesional, con una actualización permanente de conocimientos que permita a estos trabajadores servir también de apoyo a quienes acceden a las empresas. La Organización Internacional del Trabajo (OIT) calcula que en la próxima década se van a crear 25 millones de empleos vinculados a la transición energética, de los cuales alredededor de 100.000 podrían ser en el Estado, que por su ubicación geográfica y recepción de energía solar es un espacio “privilegiado” para el desarrollo de estas nuevas ocupaciones. Pero urge asentar un ecosistema laboral y social que haga de la transición energética un vector esencial para la economía y también para la sociedad por lo mucho que está en juego.
Iker Echarri- Director de talento de Siemens Gamesa
“La gestión del dato es un campo donde se abren muchas posibilidades”
Iker Etxarri es el director de Talento de Siemens Gamesa y considera que la gestión de los datos constituye un valor de indudable posibilidades y que abre un campo profesional cada vez más potente .
¿Cuáles son las necesidades más urgentes, a nivel laboral, para Siemens Gamesa actualmente?
Llevamos muchos años trabajando en el campo de las energías renovables. Cada vez más, adicionalmente a los perfiles clásicos de ingenieros eléctricos y mecánicos, empieza a haber un campo de oportunidades muy interesante en la parte digital y todo lo que tenga que ver con análisis de datos, gestión de esa información... Durante muchos años se han generado multitud de datos en los parques eólicos y ahora constituyen un valor para las empresas, con lo que se abre un campo profesional cada vez más potente.
El Estado es un espacio atractivo para las energías renovables, pero ¿qué trabajo hay pendiente para impulsar el empleo?
Al final, este es un sector que en sí mismo tiene mucha mano de obra asociada. Es un terreno con mucha regulación y debe tener una estabilidad en cuanto a precios. Pienso que la transición energética es una oportunidad estratégica para el crecimiento económico de Europa y del Estado. Desde Siemens Gamesa entendemos que es una ventaja, tanto para la sociedad como para la propia empresa y los trabajadores, en el sentido de que garantizamos un empleo estable y de calidad.
¿Cuáles son ahora las prioridades para Siemens Gamesa?
Tenemos tres grandes divisiones de trabajo: off-shore, on-shore y servicios. Las tres son muy importantes. Son servicios asociados pero diferentes. Hace poco se anunció la apertura de instalaciones off-shore vinculadas sobre todo a centros de I+D en Iruñea, pero que van a tener un impacto también en Bilbao y Madrid. Eso envía un mensaje positivo, porque es uno de los mercados que tenemos que abrir. Hasta ahora nos hemos centrado en on-shore, pero el trabajo en instalaciones off-shore es una gran oportunidad para todos.
¿Qué mensajes lanza a las generaciones futuras, y cómo se puede motivar a la gente joven?
A través de dos vías. Por un lado, tienen grandes oportunidades, a nivel internacional, estatal y local. Por otro, creo que la contribución es destacable a nivel de la sociedad y la oportunidad de generar futuro y poder influir para ti y para las generaciones que vienen. Esto es un gran atractivo a para los futuros trabajadores, la empresa y la sociedad.
La Gestora de Desarrollo y Comunicación de Petronor
María Gaztelu - Gestora de Desarrollo y Comunicación de Petronor
“Un ingeniero que viene de la FP es una joya porque tiene las dos experiencias”
La Gestora de Desarrollo y Comunicación de Petronor considera que es necesario crear una pasarela hacia una formación más amplia para poder desarrollarse dentro de la empresa.
En el campo de los combustibles fósiles, qué profesiones se abren?
Vamos a ver en principio vamos a estar trabajando con las mismas titulaciones de base, ingenierías y químicas. Está en el eje de la actividad, pero es necesario estar en otras áreas y tener perfiles híbridos o flexibles. Además, en el ámbito digital, ingenieros, telecomunicaciones, física..., pero lo más importante es la capacidad de ir aprendiendo sobre la marcha otras cosas que no estaban en el máster que se ha realizado. No obstante, tenemos un Máster universitario de tecnologías del hidrógeno, en colaboración con cinco universidades, que están impartiendo una formación específica. A nivel global, es una compañía multienergética con perfil digital: matemáticos, informáticos, telecomunicaciones, física, estadística y análisis de dato.
Cómo se trabaja para hacer la industria del combustible fósil más atractiva?
Se está haciendo un trabajo muy potente a través del Corredor Vasco del Hidrógeno, dando a conocer qué es lo que estamos haciendo, que es hacer una sociedad más sostenible en la que todos podemos ser partícipes. Dando a conocer esto, también podemos llegar a jóvenes que no se habían planteado que podemos ser una empresa atractiva. En Euskadi hemos apostado por estas tecnologías y tenemos que darlas a conocer. Luego está el reto de llegar a un chaval para decirle que es atractivo. Por eso es importante también que las chicas quiten el miedo y se despierten vocaciones femeninas. Es un reto de país, ya que también tenemos un problema con la crisis demográfica y hay que abordarlo entre todos.
¿Cuál es el papel de la FP y cómo afecta de forma directa al empleo?
Nosotros por volumen gestionamos más la Formación Profesional. FP y apostamos por ella. Mucho de los profesionales los captamos ahí y tenemos intensión de seguir dominando ese campo. Es importante crear una pasarela hacia una formación más amplia, y así tener posibilidades de ir desarrollándose dentro de la empresa. Hace falta capacidad técnica y cualificada. Un ingeniero que viene de la FP es una joya para nosotros, porque tiene las dos experiencias. Puede tener vocación, pero tienes que vivir, y para vivir tienes que trabajar. Y ¿dónde hay trabajo? En la FP, en la industria, y luego te puedes ir desarrollando. Por eso es bueno formarte en aquello que está demandando el mundo laboral. Hay que generar un ecosistema que promueva una formación orientada a profesiones con mayor empleabilidad.
La responsable de selección de la Zona Norte de Iberdrola
Leire Hormigo - Responsable de selección de la Zona Norte de Iberdrola
“Es necesario ser un territorio atractivo para que vengan de fuera a trabajar”
La responsable de selección de la Zona Norte de Iberdrola cree fundamental la colaboración entre agentes públicos y privados
Iberdrola ha creado en un hub de ‘smart cities’. ¿Qué oportunidades ofrece?
El hub de smart cities es la piedra angular de la transición energética y como tal estamos seguros de que va a dar muchas oportunidades de trabajo. Todos ellos son empleos ligados a la digitalización y a la gestión de esos datos. Además, ofrece también oportunidades ligadas a la movilidad eléctrica.
Dentro del sistema universitario tal y como está planteado ahora mismo empresas como Iberdrola cuentan con el perfil de personas que necesitan para cubrir sus vacantes?
En efecto, no hay duda de que faltan personas para cubrir determinados puestos de trabajo. El problema que tenemos es de naturaleza demográfico, principalmente. Es cierto que los jóvenes que salen hoy en día de la universidad están bien cualificadas, se preocupan por su formación y cada vez son más conscientes de que estudiamos y nos formamos a lo largo de nuestra carrera profesional. Pero aún así nos faltan profesionales.
¿Y cómo se consigue dar con esos profesionales?
Lo primero que necesitamos es ver cómo logramos que todas las personas que estén aquí se queden a trabajar. Además es necesario convertirse en un territorio atractivo para la gente de fuera y que vean que puede ser un lugar atractivo venir aquí a trabajar. Y ahí también debemos ser capaces de trabajar de la mano con las diferentes instituciones educativas, porque si ellos son capaces de atraer estudiantes, nosotros tendremos más facilidades para captar talento. Es un trabajo de todos los agentes, tanto públicos como privados.
Sin embargo, además de retener talento habrá que cuidar a las personas. ¿Cómo se consigue esa conjugación?
Eso es lo que marca la diferencia. Reciben muchas ofertas y que ellos elijan quedarse contigo es importante. Y para eso no solo tenemos que cuidarles a ellos sino también a sus familias y a su entorno. Creo que esa es la clave y en lo que estamos trabajando. Por eso nuestro Departamento de Recursos Humanos se llama de Personas y Organizaciones.
¿Cómo están los países de nuestro entorno para atraer talento? ¿Quiénes se encuentran a la cabeza?
Los países escandinavos con Suecia y Dinamarca están a la cabeza pero aquí también se está haciendo un gran trabajo para fijarse en las prácticas de esos países y tomarlos como referencia.