27.000 mujeres son diagnosticadas de cáncer de mama al año. Se estima que hasta 100.000 están afectadas por la enfermedad. Y detectado a tiempo, el índice de supervivencia ronda el 85%. Sin embargo, según declara Marisol Diaz de Cerio, presidenta de la Asociación Alavesa de Mujeres con Cáncer de Mama y/o Ginecológico, Asamma, el cáncer de mama es una enfermedad que se supera pero que deja secuelas tanto físicas como emocionales por lo que la visibilidad de esta enfermedad resulta fundamental. Por ello, desde la asociación organizan la segunda carrera solidaria que se celebrará el 17 de octubre y el lunes se abrirá el plazo para las inscripciones con un aforo superior al de 2019 y 2.500 dorsales disponibles.
"El cáncer de mama es una enfermedad que cuesta mucho superar. A veces veo anuncios en los que pacientes de esta enfermedad dicen un mensaje de yo ya me he curado y es algo que me indigna, es mentira. Del cáncer de mama no te curas nunca, superas la enfermedad, pero deja secuelas de por vida y además somos más propensas después a desarrollar otro cáncer ginecológico por lo que es imprescindible visibilizar esta enfermedad para decirles a las pacientes que no están solas y que la sociedad está con nosotras", opina la presidenta de la asociación. Y, precisamente, con ese objetivo de visibilizar y recordar a las pacientes que en esa lucha están acompañadas, desde esta asociación organizan la que será la segunda carrera solidaria para las próximas semanas. Será este lunes cuando Asamma abra la posibilidad de inscribirse y adquirir los dorsales con un aforo máximo establecido para 2.500 personas. Es decir, en esta segunda edición la asociación da la posibilidad de participar 500 personas más que en 2019: "En la primera edición muchísimas personas se quedaron fuera sin la posibilidad de inscribirse. Por eso, en esta nueva edición hemos apostado por abrir más plazas. No creo que se complete, pero ojalá. Nosotras, al menos, damos la opción de que en esta ocasión ningún alavés interesado se quede fuera", explica.
Para inscribirse Asamma ofrece dos vías diferentes. Por un lado, las personas que rehúsen la manera virtual o prefieran el contacto directo al que ofrece internet, desde la asociación ubicada en la calle pintor Vicente Abreu número 7, en la oficina 4 a, han habilitado un horario de atención al público que será de diez de la mañana hasta las doce, y de cuatro de la tarde hasta las seis. Durante ese horario los miembros de Asamma facilitarán los dorsales a los interesados. Para las personas amigas de las opciones on-line desde la propia página web se podrá adquirir la entrada correspondiente. Este año el precio para participar en esta carrera solidaria será de ocho euros, según explica la presidenta en este periódico. El dinero recaudado será destinado a dos vías diferentes; por un lado, a gastos propios de la asociación y, por otro, será destinado para continuar con la investigación contra esta enfermedad, tal como hicieron en la pasada edición.
Por motivos lógicos derivados de la pandemia, esta carrera no pudo realizarse el pasado octubre por lo que este año vuelve cargado con fuerza. Eso sí, hasta el último momento ha estado envuelto de incertidumbre y no fue hasta julio cuando se decidió que finalmente se volvería a impulsar esta marcha. "Esta edición está siendo una locura. Para preparar la primera edición, estuvimos trabajando cerca de un año y medio. Es el tiempo que en su momento necesitamos para que todo saliera a la perfección. Sin embargo, este año, teníamos mucha incertidumbre de si se podría organizar una nueva edición o no, debido a la crisis sanitaria", cuenta y añade Díaz de Cerio: "Al inicio del año pensábamos que no, pero pasaban los meses e iba cambiando de opinión. Al final en julio decidimos que sí la organizaríamos, que esta asociación debe regresar a la normalidad y volver a trabajar en la visibilización del cáncer de mama así que nos pusimos a trabajar llenos de energía e ilusión y hemos conseguido organizarlo todo en tiempo récord".
De hecho, según añade ya está prácticamente todo listo para esta segunda edición sea una realidad. En pocas horas se dará inicio a la posibilidad de que los ciudadanos respondan a esta llamada.
¿A quién está dirigida esta carrera?
Esta carrera solidaria está dirigida a todo el conjunto de la sociedad. Como en 2019, será un recorrido apto para niños y mayores. Con una duración estimada de cinco kilómetros, la carrera comenzará en la Fundación Estadio y se podrá hacer tanto corriendo como andando: "Esta pensada para que puedan ir familias en todo su conjunto. Aquí no nos interesa quién llega primero, ni si se va corriendo o andando. Es una marcha solidaria para teñir la ciudad de rosa y demostrar que entre todos podemos contra esta enfermedad".
Además de organizar esta carrera, desde la asociación también están elaborando unos vídeos para concienciar sobre las fases por los que pasa una mujer que es detectada con cáncer de mama. En estos vídeos, se pretende sensibilizar a la ciudadanía y solidarizarla con esta lucha ya que, según la presidenta, "muchas personas oyen la palabra cáncer y se echan para atrás, no quieren saber más porque con ellos no va el tema", se lamenta. Sin embargo, además de la dura enfermedad y los tratamientos agresivos necesarios para combatir la enfermedad, las mujeres también desarrollan después secuelas emocionales.
Durante el tratamiento, la perdida del pelo o la pérdida del pecho afectado genera secuelas y son duros golpes para el estado emocional de la paciente, según explica Marisol Díaz de Cerio. De hecho, es una mujer que sabe a la perfección de la crudeza de esta enfermedad; como presidenta de enfrenta diariamente a testimonios duros y complicados y anima y acompaña a las decenas de mujeres socias de la asociación que luchan contra el cáncer. Además, también ha sido enferma de cáncer de mama, hace ahora catorce años. "Si hubiéramos hablado de esto cuando me detectaron a mi el cáncer, mi semblante sería otro. Cuando se recibe el diagnostico es un golpe tremendo. Es el miedo de saber si vamos a conseguir superar la enfermedad o si vamos a morir en ese intento", dice. Por eso, para ella, lo importante es conseguir vencer al cáncer y vivir con una calidad de vida lo más alta posible. "Es una enfermedad complicada, no es tan sencilla como la gente piensa; no es quitarnos un pecho y continuar sin secuelas. Las pacientes de cáncer de mama aun superando la enfermedad, nos quedamos con secuelas emocionales y físicas, y además tenemos un alto riesgo de volver a contraer la enfermedad, ya sea en el otro pecho o en los ovarios, por lo que estamos en continuas revisiones de por vida para controlar que el cáncer no vuelva a mutar", dice. En su caso, el cáncer no le dio tregua y unos años después su enfermedad volvió a mostrarle la cara más dura y amarga con una metástasis, aunque mantiene estable la enfermedad. "Tenemos que seguir trabajando para visibilizar esta enfermedad que cada vez afecta a más mujeres en edades tempranas. Entre todos podemos normalizar y visibilizar el cáncer de mama", concluye.