Además de Pavel Savkov y Ondrej Hanzlik, un tercer jugador de la amplia estructura de becados del Baskonia militará la próxima temporada en el Juaristi Iraurgi SB, un modesto conjunto guipuzcoano que logró la pasada temporada el ascenso a LEB Oro. Se trata de Sidy Cissoko, un escolta francés de apenas 17 años que recientemente se convirtió en uno de los máximos anotadores del Campeonato de España junior celebrado en Granada y que, según ha podido saber este periódico, no se moverá muy lejos de Vitoria.
El Fundación 5-11 obtuvo un meritorio cuarto lugar en dicho evento tras caer en la pelea por el bronce ante el Joventut –el Real Madrid había sido el verdugo previamente en semifinales– y parte de la culpa de este gran resultado la tuvo Cissoko, un jugador de 1,95 metros que destaca por sus largos brazos y su imponente físico.
Al margen de ser la promesa con más puntos en sus manos en la cuerda exterior del equipo dirigido por entonces por Miguel Ángel Hoyo, el galo también tuvo que asumir durante muchos minutos la función de base por la baja de Joseba Querejeta. Sin embargo, ello no mermó ni un ápice las facultades ofensivas de un imberbe jugador que protagonizó en tierras andaluzas actuaciones muy destacadas con partidos por encima de los 20 puntos.
El Baskonia necesita ir tomando decisiones poco a poco este verano con sus jóvenes becados que están a punto de cumplir los 18 años e iniciarse en el baloncesto profesional. Para muchos de ellos, la EBA –categoría donde militaron la pasada campaña– se les ha quedado bastante pequeña y necesitan subir algún escalón con el fin de foguearse como jugadores y adquirir la experiencia necesaria con vistas a un posible salto en el futuro al primer equipo azulgrana.
Sissoko demostró el pasado curso un gran potencial con promedios de más 17 puntos y 4 rebotes en EBA. La idea del Baskonia es que inicie la pretemporada bajo la batuta de Dusko Ivanovic, pero el galo se marchará inmediatamente cedido al Iraurgi para ponerse a las órdenes de Iñaki Jiménez. Con él, lo harán Savkov y Hanzlik, otros dos jóvenes que dejaron el pasado curso un grato sabor de boca en tierras guipuzcoanas.