El joven barcelonés Paul McGrath sumó la segunda medalla para la delegación española en los Europeos de Roma tras colgarse este sábado la medalla de plata en unos 20 kilómetros marcha que siguen siendo una prueba talismán para el atletismo español.
Poco importó la ausencia del Álvaro Martín, el vigente campeón mundial y continental, que renunció a competir en Roma para centrarse en la preparación de los Juegos Olímpicos de París, la prueba corta de marcha sigue siendo un sinónimo de medalla para España.
Tal y como atestiguan los catorce metales -seis oros, tres platas y cinco bronces- que contabilizan los marchadores españoles en esta distancia desde que Josep Marín se colgase el oro en Atenas.
Triunfos a los que añadir los logrados por Paquillo Fernández en el año 2002 en Múnich y en 2006 en Gotemburgo, Miguel Ángel López en los Europeos disputados en 2014 en Zúrich en 2014 y Álvaro Martín campeón de manera consecutiva en Berlín 2018 y Múnich 2022.
Una ilustre lista a la que parecía dispuesto a sumarse el joven Paul McGrath que a sus 22 años llegaba a la capital italiana con el objetivo de sumar a los títulos de campeón de Europa sub 20, logrado en 2021, y sub 23, conquistado el pasado año, el oro en la categoría absoluto.
De hecho, McGrath que este contaba con una mejor marca de 1h 17:55 lideraba la prueba al cumplirse los primeros diez kilómetros del recorrido por delante del sueco Perseus Karlstrom, vigente subcampeón mundial, y el alemán Christopher Linke.
Una panorama que no acababa de convencer al joven marchador catalán, que con un nuevo acelerón se situó al paso por el kilómetro trece como líder en solitario con una ventaja de 5 segundos sobre el sueco Karlstrom, segundo, y de 18 sobre el italiano Francesco Fortunato, que se aupó al tercer puesto.
Panorama que recordó a lo ocurrido el pasado mes de abril en los campeonatos del mundo de marcha por equipos disputados en Antalya en la que a falta de seis kilómetros para el final el barcelonés Paul McGrath marchaba en cabeza con una ventaja de cuatro segudos sobre Karlstrom.
Pero como ocurrió en la ciudad turca, en la que McGrath tuvo que conformarse con la segunda plaza final, el marchador catalán no pudo resistir el ataque final del sueco Perseus Karlstrom, doce años mayor que el catalán, que volvió a hacer valer su mayor experiencia en el tramo final.
Tras alcanzar a McGrath al paso por el kilómetro quince el escandinavo volvió a acelerar el ritmo descolgando definitivamente al marchador español que a dos kilómetros para la meta ya contaba con una desventaja de 8 segundos.
Una distancia irremontable para Paul McGrath que se limitó en los dos últimos kilómetros a mantener su ventaja sobre el tercer clasificado, el italiano Francesco Fortunato, que marchaba a medio minuto del español.
Ventaja que permitió al catalán, que cruzo la línea de meta con un tiempo de 1:19.31, a dieciocho segundos del sueco Perseus Karlstrom, oro con una marca de 1:19.13, saborear una medalla de plata que confirma el excelente presente y el ilusionante futuro de la marcha española.