La Delegada del Gobierno en el País Vasco, Marisol Garmendia, ha realizado este lunes una visita al centro de acogida temporal de refugiados ubicado en Nanclares de la Oca, donde ha podido conocer de primera mano la situación de las sesenta personas acogidas.

Un momento de la visita de la Delegada del Gobierno en Euskadi al centro este pasado lunes
Durante su visita, la Delegada del Gobierno, que estuvo acompañada por el Teniente de Alcalde del Ayuntamiento de Iruña de Oca, Mikel Pérez Santamaría, y la Subdelegada del Gobierno en Álava, María del Mar Dabán, se reunió con las responsables de CEAR Euskadi y del propio Centro y algunas de sus trabajadoras, quienes le mostraron las dependencias del mismo y las distintas actividades y programas que se llevan a cabo para favorecer la integración de las personas solicitantes de asilo que, en su mayoría, suelen ser familias de origen sudamericano, aunque también pueden proceder de Siria o Sáhara, entre otros.

Instalaciones de los Hermanos Menesianos que dan cabida al centro de acogida de refugiados en Nanclares
Además, Garmendia departió con algunos de los usuarios del centro, quienes le detallaron sus experiencias personales y la vida que desarrollan en las instalaciones propiedad de los Hermanos Menesianos, uno de cuyos representantes también tomó parte en la visita.
Desde 2019
El Centro de acogida temporal de familias refugiadas de Nanclares esta financiado por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones; mientras que su gestión corre a cargo de CEAR Euskadi. Fue el primer centro de estas características que se abrió en nuestra provincia fuera de la capital, Vitoria-Gasteiz, y comenzó a funcionar en agosto de 2019.
“ Las personas demandantes de asilo pueden permanecer en sus dependencias durante un máximo de tres meses mientras se gestiona su solicitud ”
Desde entonces esta acogiendo a personas demandantes de asilo, que pueden permanecer en sus dependencias durante un máximo de tres meses mientras se gestiona su solicitud. A partir de ese momento son recolocados en Euskadi o en otros puntos del estado español.
Durante su estancia, CEAR Euskadi les proporciona apoyo psicológico para superar el desarraigo que les supone a estas personas haber abandonado su país y empezar una nueva vida, en ocasiones tras un viaje en el que han podido sufrir violaciones o abusos de todo tipo.