“Con la participación de los socios constituyentes de esta asociación, empresas referentes del mundo de la automoción, este centro de investigación va a suponer una apuesta estratégica que permitirá integrar progresivamente a los principales agentes del ecosistema actual de innovación en el País Vasco y además superar los retos de electrificación, sostenibilidad y digitalización”. Mariluz Villamor, la gerente del nuevo Basque Automotive Manufacturing Center (BAM) definía así hoy el Centro Vasco para el Desarrollo de Tecnologías de Fabricación Avanzada en Automoción, que ayer echó a andar en Lehendakaritza con la aprobación por parte del Gobierno vasco del acuerdo para su creación en Gasteiz antes de diciembre de 2025.
Este Centro de Investigación materializa la apuesta en el ámbito de la automoción “por la investigación colaborativa para la regeneración de conocimiento en tecnologías de fabricación y, por tanto, la transformación de la cadena de valor” en tres áreas: vehículo eléctrico, fabricación digital y reducción del impacto ambiental. Villamor señaló que este acuerdo de colaboración supone “una nueva etapa de colaboración a favor de la innovación y a favor del desarrollo del conocimiento”
Y no en vano esta iniciativa tendrá su sede en Gasteiz, concretamente en Jundiz, cerca de la planta de Mercedes-Benz, que es una de las empresas promotoras del proyecto junto al propio Gobierno vasco, Gestamp y MB Sistemas de Corporación Mondragon. El lehendakari, Iñigo Urkullu, presidió ayer una reunión con los representantes del resto de promotores de este centro: Bernd Krottmayer, director de la fábrica de Mercedes-Benz de Vitoria; María José Armendariz, directora corporativa de Planificación Estratégica de Gestamp, y Eder Sancho, de MB Sistemas de Corporación Mondragon.
El pasado mes de julio se creó la Asociación Vasca para el Desarrollo de Tecnologías de Fabricación Avanzada en Automoción - Basque Automotive Manufacturing center (BAM)- en Araba. BAM estará liderado por Mariluz Villamor y su sede, de unos 11.000 metros cuadrados, se ubicará en una parcela de Sprilur en el Centro de Transporte de Vitoria (CTV), en el polígono de Jundiz. Estas instalaciones acogerán a todos los agentes implicados en el proyecto, en su vertiente de formación y empresarial.
Un centro abierto a nuevos socios industriales
La gerente del Basque Automotive Manufacturing Center, Mariluz Villamor, explicó que el BAM está abierto a la incorporación de nuevos socios, y prevé diferentes fórmulas de colaboración, también abierta a entrar en el accionariado. En este sentido, y preguntada al respecto, citó a Basquevolt –spin off de CIC energiGUNE, pionera en Europa en baterías de litio en estado sólido ubicada en el Parque Tecnológico de Araba–, sobre la que avanzó que ofrecerán la posibilidad de que puedan probar sus nuevas celdas de baterías en las instalaciones del BAM para ver cómo se adaptan a los nuevos vehículos eléctricos.
BAM estará muy ligado a la cercana planta de Mercedes-Benz y a la ampliación en la que se encuentra inmersa para abordar desde 2026 la fabricación la nueva furgoneta basada en la plataforma VAN.EA. En este sentido, Villamor apuntó que hay “líneas de innovaciones tecnológicas, con nuevas uniones de materiales, que se van a probar en BAM para luego conseguir industrializarlas en la nueva nave de Mercedes”. Otro de los socios fundadores de BAM, Gestamp, proyecta una fábrica inteligente en el polígono de Subillabide y Villamor también apuntó que puede ser otro punto de colaboración.
Villamor subrayó que el centro quiere “mejorar la ventaja competitiva del entramado vasco, generando riqueza y empleo de calidad” y destacó que su reto ahora es “incorporar nuevos socios, desarrollar el negocio de tal manera que aquellas empresas que compartan los objetivos, misión y visión de la asociación, se incorporen al BAM y puedan beneficiarse de compartir este conocimiento”. El acuerdo presentado ayer impulsará el conocimiento en las principales tecnologías clave. – M. Ibáñez
La creación del BAM cuenta con un presupuesto global de hasta 40 millones de euros, a los que contribuye el Gobierno Vasco con la aprobación ayer en la reunión de Consejo de una partida de 12,5 millones. A esta cantidad se suman los 8 millones de euros presupuestados para 2024 destinados a la construcción del edificio, a través de la sociedad Sprilur. Según concretó la gerente del BAM, la previsión es que el edificio esté listo para agosto de 2025.
La consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia, explicó que la aportación directa del Gobierno Vasco al desarrollo “en ningún caso llegará al 50% del coste total de la infraestructura que hay que adquirir desde el punto de vista científico-tecnológico”, en cumplimiento de la normativa europea. El BAM tiene también asignados 5 millones de euros en el proyecto presupuestario de la Diputación alavesa para 2024.
Según explicó Arantxa Tapia, va a ser un centro “muy cercano a la fabricación” por lo que su investigación no va a tener un carácter “básico” sino que estará próxima al “mercado”. Este proyecto aspira a ser “referencia de automoción” en el Estado y en Europa “liderando iniciativas para resolver los desafíos técnicos futuros” en tres líneas. En primer lugar, la relacionada con el desarrollo de conocimiento avanzado en tecnologías de unión, logísticas y de visión, recubrimientos y el desarrollo del concepto de fábrica flexible e inteligente. En segundo lugar, en el ánalisis y desarrollo de tecnologías digitales y su integración con las tecnologías de fabricación. Por último, en el testeo y validación del conocimiento concebido y desarrollado a escala de laboratorio. El BAM busca también crear un “ecosistema para intercambiar conocimiento, ideas y proyectos cooperativos” y, finalmente, aspira a “aunar en un mismo espacio a todos los agentes implicados” en esta red de innovación público-privada.