El Consejo de Gobierno de la Diputación de Gipuzkoa ha aprobado la concesión de la Urrezko Domina de Gipuzkoa, el máximo distintivo que otorga el ente foral, al Centro Sociosanitario de Cruz Roja de Donostia, ubicado en la calle Matia. El distintivo, que será una placa, al ser el homenajeado un colectivo, será entregada el 17 de diciembre en un acto que tendrá lugar en el mismo palacio foral. La portavoz foral, Eider Mendoza, ha explicado que con la llegada a Gipuzkoa de la pandemia de la Covid-19, en la primavera de 2020 el territorio supo dar una respuesta a la altura de las circunstancias, porque dio esa respuesta trabajando en red. “En un tiempo récord, se tejió la red, se tomaron decisiones y construimos una respuesta compartida. Un claro exponente de ello es el Centro Sociosanitario de Cruz Roja de Donostia, que es lo que hemos querido reconocer”, ha explicado.
Mendoza ha comparecido a ante los medios de comunicación para dar cuenta, como cada martes, de los acuerdos adoptados en el último Consejo de Gobierno. Ha recordado que, a principios de marzo de 2020, la pandemia de la Covid-19 llegó a Gipuzkoa y afectó especialmente a las residencias de personas mayores. Ante esto, en el momento más difícil de la pandemia, ha destacado que el Centro Sociosanitario de Cruz Roja de Donostia dio un paso decisivo: “De la noche a la mañana, se convirtió en el primer centro referente en la atención a la Covid-19 de los residentes de las residencias de Gipuzkoa”.
La responsable foral ha comentado que este novedoso planteamiento se repitió más tarde en otros lugares. “El centro, en el momento más crítico de la pandemia, supo responder al reto con generosidad y compromiso. Gracias a la comprensión y apoyo de los residentes y familiares del lugar, se desalojó la residencia, se trasladó a los residentes a otras residencias, y 130 camas se destinaron a la atención de la Covid-19”, ha destacado. El 23 de marzo llegaron los primeros enfermos y las últimas altas se dieron el 8 de mayo. En dicho periodo, se atendió a un total de 89 personas en estas instalaciones.
La portavoz foral ha señalado que dicho proyecto fue liderado por un grupo de trabajo de gran calidad y profesionalidad que, en los momentos más difíciles de la pandemia, dio servicio a toda la red residencial de personas mayores de Gipuzkoa. “Con este objetivo, la Diputación Foral pretende otorgarle el máximo distintivo de nuestro territorio histórico, la Urrezko Domina, el mayor homenaje y reconocimiento que puede hacer en nombre de Gipuzkoa”, ha añadido.
Urrezko Domina (o Plaka, cuando el homenajeado es un colectivo) es el reconocimiento máximo que otorga la Diputación Foral, y se dio por primera vez en 1982. Estas son las personas y colectivos premiados hasta la fecha: Jose Miguel Barandiaran (1982), Manuel Lekuona (1983), Orfeon Donostiarra (1985), Eibarko Armeria Eskola (1987), Carlos Santamaria (1991), Euskaltzaindia (1994), Jorge Oteiza, Eduardo Chillida y Juan Mari Arzak (1998), Iñaki Gabilondo, Juan Celaya eta Jose Maria Setien (2003), Menchu Gal, Xabier Arzalluz y el movimiento cooperativo de Arrasate (2005), Pedro Luis Uriarte, Carlos Garaikoetxea y Jaime Garcia Añoveros (2005), Pedro Miguel Etxenike, Itziar Astiazaran y Andoni Egaña (2006), Mikel Laboa (2008), andereños que organizaron las primeras ikastolas (2009) Angel Olaran (2010), Nestor Basterretxea, Egunkaria y Egin (2013), Benito Lertxundi, familias de acogida de Gipuzkoa y mujeres guipuzcoanas condenadas por el tribunal de Orden Público (2014), Juan Antonio Urbeltz y personas trabajadoras y familias que vinieron a Gipuzkoa del Estado en las décadas de los 40, 50 y 60 (2015), Ramon Saizarbitoria (2016), víctimas del franquismo (2017), Jakin (2018) y Aspegi (2019).