El centroizquierda gana en ciudades italianas como Milán (norte) o Nápoles (sur), donde no hará falta una segunda vuelta de las elecciones locales celebradas entre ayer y hoy, mientras que sí se requerirá en Roma, donde el candidato de la derecha está a la cabeza, según las encuestas a pie de urna.
Las proyecciones indican que la coalición de izquierda, en algunos casos integrada también por el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), ganaría en tres de las grandes cinco capitales en juego: Milán, Bolonia (norte) y Nápoles (sur), mientras que en Roma y Turín (norte) hay casi un empate y se requerirá una segunda vuelta los próximos 17 y 18 de octubre.
En Milán, el actual alcalde, Giuseppe Sala, revalidaría el cargo al conseguir entre el 54 y el 58 % de los votos, según la encuesta del Consorzio Opinio para la televisión pública italiana, RAI.
En Roma parece clara la derrota de la alcaldesa Virginia Raggi, del M5S, que en 2016 fue la primera mujer en llegar a la alcaldía de la capital italiana, y habrá una segunda ronda entre el candidato de la coalición de derechas, Enrico Michetti (27-31 %), y el del Partido Demócrata (PD), Roberto Gualtieri (26,5-30,5).
En Nápoles se perfila como ganador el exministro Gaetano Mandredi (57-61 %) y en Bolonia Matteo Lepore (61-65 %), ambos apoyados por la coalición progresista entre el Partido Demócrata (PD) y el Movimiento Cinco Estrellas (M5S), una alianza aún experimental que será clave para enfrentarse a la derecha en las generales de 2023.
En Turín, feudo del M5S, el candidato del PD y otros partidos del centroizquierda, Stefano Lo Russo, obtendría entre un 44 y un 48 %, mientras que Paolo Damilano, apoyado por la alianza de derechas de Forza Italia, Liga y Hermanos de Italia, tendría entre un 36,5 y un 40,5 %.
También se ha votado en la región meridional de Calabria tras la muerte de su anterior presidente, Jole Santelli, y donde como se espera una clara victoria del candidato de la derecha, Roberto Occhiuto, con entre un 46,5 y un 50,5 % del voto.
Entre ayer y hoy, unos doce millones de italianos estaban llamados a las urnas para elegir a los alcaldes de 1.192 municipios, entre estos importantes capitales de provincia, unos comicios aplazados en 2020 por la pandemia y que arrojarán una lectura en escala nacional.
Por un lado interesa especialmente la coalición entre el PD y el Cinco Estrellas, que han decidido unir fuerzas en algunas ciudades, a menudo entre broncas negociaciones, para hacer frente al empuje de la alianza entre la conservadora Forza Italia y las ultraderechistas la Liga y Hermanos de Italia.
Pero también habrá que ver si dentro de esta última coalición cambian las tornas y Hermanos de Italia, liderada por Giorgia Meloni, se alza como principal partido de la alianza superando a la Liga de Matteo Salvini, a la baja en los últimos tiempos.
Estas elecciones municipales son las primeras desde que Mario Draghi el pasado febrero tomara las riendas del Gobierno nacional para gestionar la salida de la crisis sanitaria, apoyado por todos los partidos del Parlamento excepto por Hermanos de Italia.