El 6% de la población del Estado español necesita neurorrehabilitación por diversas causas: un ictus, una enfermedad neurodegenerativa, una lesión medular u otro tipo de patología. En las clínicas Movex, en Bilbao y Urretxu, ofrecen tratamientos intensivos adecuados a cada paciente con el objetivo de que este recupere calidad de vida.

Entrevistado en Onda Vasca con Iranzu Calvo, el CEO de Gogoa Mobility Robots Carlos Fernández, nos ha explicado cómo trabajan: utilizan tecnología de última generación como exoesqueletos, plataformas de equilibrio o realidad virtual. En este sentido, Fernández apunta a que un exoesqueleto, al final, lo que permite es "hacer un tratamiento intensivo" que para un fisioterapeuta sería "prácticamente imposible" de realizar de forma manual, "como moverte la pierna como andas, como es tu paso natural; durante una hora hacer a mano es trabajo es prácticamente imposible por parte de un fisioterapeuta". Sin embargo, añade Carlos Fernández, "un exoesqueleto es una herramienta en manos de ese fisioterapeuta que le permite colocárselo al paciente y que este reproduzca un patrón de marcha natural durante un periodo de tiempo prolongado y que eso ayude en su rehabilitación".

Actualmente están incorporando, además, en una nueva tecnología que es la estimulación del nervio vago. "Es emitir pulsos eléctricos en unas frecuencias determinadas sobre este nervio vago, que es el nervio más largo que tenemos en nuestro cuerpo". Los pulsos "se emiten a través del lóbulo de la oreja y se ha visto que esto acelera todavía más ese proceso de reaprendizaje, que la neuroplasticidad cerebral o esa parte del cerebro que es capaz de reaprender se estimula y es capaz de aprender casi el doble de rápido que sin esa estimulación. por lo que podemos acortar todavía más la rehabilitación".

Con estas herramientas, logran "reeducar al cerebro" de forma que "otras partes del cerebro que no están afectadas por la enfermedad -puede ser por el ictus o puede ser por la enfermedad neurodegenerativa- consiguen reaprender y hacer las funciones de esa parte del cerebro que está más estropeada".

Resultados

Estos tratamientos "intensivos" ya han dado sus resultados, incluso, entre pacientes a los que se les había dicho que no había nada más que hacer. "El objetivo es que el paciente rehabilite lo máximo posible. En muchos casos, sí suele pasar que le dicen, tras una rehabilitación más convencional, 'hasta aquí has llegado'. Pero la tecnología ha venido para superar esa rehabilitación inicial, dar un salto más y conseguir, en este caso, mucho más que con una rehabilitación tradicional".

Carlos Fernández asegura que, sobre todo en gente con ictus, este tipo de casos se les ha dado mucho. Cuenta que pacientes considerados crónicos, que habían pasado varios años tras el ictus, "han conseguido unas mejoras considerables". Como ejemplo, nos ha hablado de Pablo, un vecino de Zarautz que apenas podía andar y, a día de hoy, "recorre la playa de Zarautz de lado al lado y se ha vuelto a matricular en la universidad para estudiar Arquitectura".