En el Frontón Labrit y de casta Oberena surgió la sociedad que luce con orgullo un nombre exótico y chocante, expresión de toda una vida de sólida amistad. Un libro enseña quiénes eran y son.
el Chanclazo se bautizó en septiembre de 1963, cuando dos amigos, Chuchín Abadía y Valentín Gómez, salían de reirse con una de Cantinflas en el cine Olimpia, luego Carlos III, víctimas de la piqueta destructora e inmobiliaria. En la película, el famoso peladito mexicano, Mario Moreno, hablaba "de forma disparatada e incongruente y sin decir nada" (la Academia de la Lengua dixit), sin sospechar que su carro "El Chanclazo ambulante" nominaría a una sociedad de insurrectos de casta.
La fundarían una gente que merodeaba el Frontón Labrit, relacionada con el Oberena y de tres equipos de balonmano, Zazpi Bat, Laguntasuna y La Plaga, además del suyo, todavía sin sacramento del bautizo. Todavía frescas las carcajadas de la película, se llamaría Chanclazo, aunque la memoria apunta que se le apellidaría 003 Vinillo, o el doctor Alzheimer nos lleva la contraria.