Osasuna ha conquistado este lunes su primer triunfo a domicilio de la temporada ante la UD Almería (0-1), un resultado que le permite auparse a la cuarta plaza y dormir esta semana en puestos de Liga de Campeones. Osasuna fue mucho mejor que el Almería y a su exhibición de superioridad solo le faltó contabilizarla en forma de más goles. El equipo de Arrasate estuvo en condiciones de golear a su rival porque perdonó casi una decena de ocasiones para hacerlo. Sin duda esta es la mejor noticia del encuentro –el rango mostrado– junto con la victoria. No es usual asistir a tal poderío de un conjunto como visitante, y los rojillos eso fueron en el estadio del equipo andaluz: un contrincante mejor en todas las facetas del juego, el antipático rival que deja maneras y modos de quien va a competir sin duda en otro escalafón de la Liga.
Osasuna se llevó los tres puntos de su visita al Almería demostrando que el nivel de la plantilla, y las acertadas decisiones del entrenador, van superando con soltura los problemas. Arrasate apostó por un equipo remozado por las lesiones –la baja de Aimar Oroz– y decisiones tácticas -Moncayola se fue al banquillo– y el resultado fue excelente. No solo no se notaron las bajas, sino que organizó un dúo para las diabluras que fue un tormento. Va quedando claro que Moi Gómez combina en cualquier cóctel y frente al Almería la mezcla con Rubén García fue explosiva. El primero, que se desenvuelve con soltura por todas las zonas del campo, hizo saltar por los aires a su rival en las conspiraciones con el segundo, convertido en segunda punta de nuevo perfil para la ocasión. A Osasuna le va saliendo todo bien por ahora y el equipo debe aprovecharse de ello.
El resultado final fue engañoso por lo raquítico, como lo fue también el comienzo alborotado del encuentro. El entusiasmo del Almería le complicó el inicio a Osasuna, durante unos minutos atónito ante el fútbol a la estampida que hacía su oponente. El conjunto local llegaba por las bandas y se desempeñaba con comodidad a partir de balones largos, con laterales profundos. El empuje le duró al Almería poco más de quince minutos, hasta que los rojillos empezaron a gestionar la pelota y tomaron el mando. La conexión entre Moi Gómez y Rubén García, molesto punta por detrás de Budimir, comenzó a ser fatal. Poco antes de la media hora, ambos jugadores se pusieron de acuerdo para montar una acción todo corrección por la banda izquierda que fulminó a gol Chimy Ávila.
El Almería había estado afanoso y entusiasta pero inofensivo –tampoco se iba a salir de ese papel–. Osasuna demostró con un chispazo la superioridad de su plantilla, cosa que debió estirarse más en el marcador si no llega a ejecutar un fallo clamoroso Budimir que, esta vez solo tras otra trastada entre Moi Gómez y Rubén, envió a las nubes a un metro de la portería. Fue la primera de las lamentaciones.
Los rojillos estaban subidos en la apisonadora y, desde ella y su fútbol sin concesiones, el Almería sufría. Lucas Torró lanzó al poste una gran volea tras otro centro desde la banda y, como colofón al primer tiempo, a Osasuna le anularon un gol de Rubén García en una jugada más que interpretable. El árbitro entendió como mano el remate a puerta vacía del atacante tras un gran centro del Chimy. A Osasuna solo no le salían las cuentas en el marcador, porque no había nada que objetar a su poderío.
No hubo cambios en el segundo tiempo. Quizás solo aumentó el enojo de Osasuna en el cómputo final porque multiplicó todavía más su caudal ofensivo y rematador que no se tradujo en goles. El guion, eso sí, se mantuvo durante unos minutos como en el primer tiempo, con empuje del Almería como tarjeta de presentación del regreso de los vestuarios. También continuó su ausencia clamorosa de peligro. De hecho, no remató entre los tres palos en todo el segundo tiempo.
Osasuna se llenó ayer una libreta entera de oportunidades para recordar, repasar y pensar. El Chimy se encontró en dos ocasiones con el meta local en sendos mano a mano y Abde, tras su inclusión en el partido, firmó dos acciones de extremo pirulero que casi terminan en el fondo de la portería –su primer lanzamiento se fue junto a un poste y el segundo lo sacó un defensa–. Osasuna siguió con la trituradora con más ocasiones, ya en el tiempo suplementario, para Kike Barja y Pablo Ibáñez. Una locura de producción ofensiva, ejemplo de un equipo desatado muy por encima de su rival. Pero, hay que saber no perdonar.
FICHA TÉCNICA
0 - UD Almería: Fernando; Pozo, Rodrigo Ely, Babic, Akieme; Eguaras (Portillo, min. 46), Samú Costa, Robertone (Lázaro Vinicius, min. 70); Embarba (Arnau Puigmal, min. 46), Ramazani (Milovanovic, min. 90+1) y Dyego Sousa (Bilal, min. 60).
1 - Osasuna: Sergio Herrera; Nacho Vidal, David García, Unai García, Juan Cruz; Brasanac (Ibáñez, min. 84), Torró, Rubén García (Moncayola, min. 73); Moi Gómez (Kike Barja, min. 88), Chimy Ávila (Kike García, min. 73) y Budimir (Abde, min. 73).
Árbitro: Iglesias Villanueva, del comité gallego. Tarjeta amarilla a David García y Moi Gómez por el Osasuna.
Gol: 0-1, min. 28: Chimy Ávila.
Incidencias: Partido de la 5ª jornada de LaLiga Santander, disputado en el Power Horse Stadium-Estadio de los Juegos Mediterráneos (Almería). 12.397 espectadores.