“Si hay un lugar en esa Pamplona que permanece quieta, como esas señoras merendando chocolate, aferradas a la juventud de los otros y concentradas en la sabiduría salvaje de su pasado, ese lugar se llama Casa Manterola”.
Creada en origen en 1810 en un local de la calle Zapatería, Paco Roda recuerda que entonces sus fundadores, Cándido López y Polonia Albar, se dedicaban también, no solo al chocolate, “sino a la cera y las velas”. En 1845, la hija del matrimonio, Tomasa López y su esposo, Gregorio Manterola, “asumirían el negocio”.
Y Manterola sigue hoy en día, desde 1945 en la calle Tudela a donde se trasladó la fábrica, con esos turrones artesanos que endulzan las Navidades de medio Pamplona.