El portavoz del Ejército de Israel, Daniel Hagari, reconoció anoche en una entrevista con el Canal 13 de noticias israelí que erradicar a Hamás de la Franja de Gaza es una misión imposible, y que los islamistas permanecerán en ella si no se alcanza una alternativa a su gobierno.
"Hamás es una idea, Hamás es un partido. Está arraigado en los corazones de la gente; quien piense que podemos eliminar a Hamás está equivocado", continuó.
Sus palabras desataron la cólera de la Oficina del primer ministro, Benjamín Netanyahu, que en un comunicado recordó que "uno de los objetivos de la guerra (es) la destrucción de las capacidades militares y de gobierno de Hamás".
"Las Fuerzas de Defensa de Israel, por supuesto, están comprometidas con esto", añade el comunicado, que evoca la necesidad de una "victoria absoluta" tantas veces repetida por Netanyahu a lo largo de esta guerra, en la que ya han muerto más de 37.400 gazatíes.
A su vez, el Ejército respondió a Netanyahu, y en un comunicado castrense en hebreo aseguró anoche que sus fuerzas han estado trabajando "día y noche" desde el inicio de la guerra para lograr esos objetivos y que así continuarán haciéndolo.
Fricción creciente
Se trata, al menos, del tercer episodio de fricción en las últimas semanas entre el cuerpo militar y Netanyahu. Ya el mes pasado, Hagari insinuó que la guerra no podría ganarse, y que el Ejército tendría que volver de forma constante a zonas previamente despejadas, a falta de un plan posguerra.
"No hay duda de que una alternativa gubernamental a Hamás creará presión sobre Hamás, pero esa es una cuestión que corresponde al nivel político", lamentó entonces Hagari.
Hace unos días, el Ejército anunció el cese de hostilidades, por un total de once horas diarias, sobre un tramo de carretera en el sur de Gaza a fin de facilitar la entrada de ayuda humanitaria. Poco después, Netanyahu calificó esa pausa parcial de "inconcebible" y anunció en un comunicado que no afectaría a los combates de Rafah.
"Para lograr el objetivo de destruir las capacidades de Hamas, he tenido que tomar decisiones no siempre aceptadas por los líderes militares", dijo Netanyahu al respecto durante la reunión de gabinete el pasado domingo.
Plan de ataque en Líbano
El portavoz adjunto del secretario general de la ONU, Farhan Haq, ha asegurado este miércoles que "no se puede permitir" más violencia, en referencia al anuncio del Ejército de Israel sobre la aprobación de un plan de ataque contra Líbano, coincidiendo con la escalada en la frontera norte con el partido-milicia chií libanés Hezbolá, en el marco de los enfrentamientos a raíz de los ataques perpetrados el 7 de octubre por el Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra territorio israelí.
"El secretario general (António Guterres) se ha pronunciado repetidamente en contra de cualquier escalada del conflicto a lo largo de la Línea Azul. (...) Ya ha advertido de lo que ha ocurrido en Gaza, y no podemos permitirnos que se produzca un tipo de violencia similar en otros lugares", ha expresado Haq durante una rueda de prensa.
El Ejército israelí y Hezbolá --respaldado por Irán y que cuenta con un importante peso político en Líbano-- mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, un día después de los ataques perpetrados por Hamás y otras facciones palestinas.
Las tensiones han ido al alza durante las últimas semanas y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió recientemente de que el Ejército israelí "está preparado para una acción muy poderosa" en la frontera con Líbano. En respuesta, el 'número dos' de Hezbolá, Naim Qassem, advirtió la semana pasada de que una expansión del conflicto derivaría en "devastación y destrucción" en Israel.