En su corto de solo tres minutos All My Life con la banda sonora de Ella Fitzgerald (1966), Bruce Baillie refleja la calidad de la luz durante tres días de verano en la costa de California. Cuentan que tras varios días de admirar la luz, él y un amigo comenzaron el viaje de regreso a San Francisco, cuando de pronto sacó su trípode. Y el resultado es el que nos revela el ojo-cámara que se pasea lentamente sobre una valla de madera enmarcada por cielos azules y flores rojas. El corto está considerado como el más perfecto de la historia de cine por los críticos del New York Times y se puede ver en la exposición Somewhere from here to heaven, comisariada por Garbiñe Ortega que abre hoy al público en Azkuna Zentroa.
El centro de Sociedad y Cultura contemporánea del Ayuntamiento de Bilbao comenzó hace dos años un nuevo proyecto, que consiste en vincular el arte contemporáneo con otras disciplinas. En 2020 se introdujo la danza y en esta ocasión, es el cine el que ha entrado en la sala de exposiciones, centrado en el universo de este esencial cineasta norteamericano, según ha destacado Fernando Pérez, director de AZ.
Bruce Baillie es uno de los padres de la vanguardia cinematográfica norteamericana. En 1961 organizó en su rancho californiano una proyección para mostrar películas que no eran bienvenidas en ningún otro lugar, lo que constituyó un acto subversivo en sí mismo en aquel momento. A partir de ese gesto espontáneo, se creó una gran comunidad que fundó la San Francisco Cinemateque y una de las distribuidoras de cine de vanguardia más importante del mundo, la cooperativa CanyonCinema, que es también en la actualidad de las grandes distribuidoras del cine de vanguardia.
La exposición que presenta Azkuna Zentroa dibuja una constelación de artistas de diferentes generaciones inspirada por este universo fílmico de Bruce Baillie, que junto con Chick Strand, Gunvor y Robert Nelson, Lawrence Jordan, entre otros muchos, crearon una familia cinematográfica estimulante que sigue viva aún y que ha influido a artistas de diferentes generaciones.
Como a los cuatro creadores invitados por Azkuna Zentroa para producir nueva obra inspirada en su mundo: el tailandés Apichatpong Weerasethakul, el británico Ben Rivers, la brasileña Ana Vaz y el argentino Eduardo Williams, que han realizado piezas audiovisuales en diálogo con el trabajo de Baillie.
Exposición
En la exposición, comisariada por Garbiñe Ortega, se podrán ver estos nuevos trabajos y algunas de las obras del propio Baillie además de documentos e imágenes que ilustran la época tan rica en la cual este cineasta desarrolló su trabajo en California. La primera parte de esta muestra se acerca a la época de creación de esta comunidad cinematográfica californiana, mostrándose portadas de los boletines de la Canyon Cinema, entrevistas con mujeres cineastas que reivindicaban su papel en la industria cinematográfica, pósters de las películas que se proyectaban en San Francisco...
La segunda parte de la exposición acoge el trabajo de los cuatro artistas invitados. El filme de Apichatpong Weerasethakul está grabado en Perú con dos proyectores sincronizados en distintos tamaño de pantalla y “busca la idea esencial en el cine de Bruce y en su cine que tiene que ver con una conexión multidimensional. Es una pieza contemplativa, meditativa, trascendental que invita de alguna manera a tumbarse y dejarse abrazar por esta experiencia”, explica Garbiñe Ortega La pieza de Ana Vaz se llama El árbol y se ha rodado en Brasil. “Es una conversación con su padre, que es explorador como Bruce, que era artista y vivió aislado en el Amazonas”, asegura la comisaria.
Ben Rivers ha rodado su filme El minotauro de 13 minutos en Menorca, y Eduardo Williams ha filmado con una cámara “que, en realidad, es una píldora que se traga para exámenes médicos. Me interesa ir a lugares desconocidos para mí;una vez que tuve estas imágenes, que es un recorrido por el sistema digestivo, decidí ponerlas en contacto con imágenes de personas que estaban muy lejos de mí”, explica el artista. El resultado es una inquietante película de 82 minutos.
La exposición Somewhere from here to heaven se puede ver en Azkuna Zentroa hasta el 8 de febrero, además se ha programado un ciclo de cine histórico para redescubrir películas creadas en el contexto fructífero de los años 60.