El PSOE mantiene una holgada distancia de 7 puntos sobre el PP, que, sin embargo, recorta ligeramente su distancia con los socialistas en vísperas de las elecciones en Castilla y León, a costa del derrumbe de Ciudadanos, que en solo un mes pierde casi dos puntos, según el barómetro de enero del CIS.
La última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas, elaborada entre el 3 y el 14 de enero pasados, apunta a que tanto el PSOE como el PP reforzarían sus apoyos, al subir su estimación de voto hasta el 28,5 y el 21,5 por ciento, respectivamente, gracias a que Unidas Podemos y Cs pierden fuelle.
Vox, entretanto, se afianza como tercera fuerza política con un 14,7 por ciento de estimación de voto, una décima más que en el anterior sondeo.
Por contra, Unidas Podemos perdería seis décimas coincidiendo con la polémica protagonizada por el ministro de Consumo, Alberto Garzón, por las macrogranjas y la carne española, y se quedaría con el 13,1 por ciento.
Caída mucho acentuada en el caso de Ciudadanos que sufre un duro desplome y se deja casi dos puntos a las puertas de las cruciales elecciones en Castilla y León, pasando del 5,9 de diciembre, al 4 por ciento de enero.
En sexto lugar repite ERC, con el 3 por ciento, medio punto más que en diciembre, seguido de Más País-Compromís, que sigue ganando peso y escala hasta el 2,8 por ciento en estimación de voto, seis décimas más, justo lo que pierde Unidas Podemos. Por su parte, el PNV consigue una estimación de voto del 1,3% y EH Bildu, del 0,9%.
Mientras tantos, la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, sigue encabezando la política mejor valorada, aunque ninguno llega al aprobado, con un 4,82 puntos sobre diez, por delante de los 4,34 que alcanza el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.
En tercer lugar vuelve a figurar el líder de Más País, Íñigo Errejon, quien con un 4,05 cae una décima, pero no pierde su puesto en el pódium, por delante de la dirigente de Ciudadanos, Inés Arrimadas, con un 3,59.
Por debajo quedan una vez más el presidente del PP, Pablo Casado, quien recibe una valoración de 3,37 puntos sobre diez, y el de Vox, Santiago Abascal, que cierra la lista con un 2,88.
El barómetro pregunta también por el políticos que los españoles preferirían tener como presidente del Gobierno, una tabla que sigue encabezando Pedro Sánchez, citado por un 20,5 por ciento, con una holgada ventaja sobre Díaz, quien se mantiene en segundo lugar, mencionada por un 15,7 por ciento de los encuestados.
El listado de ministros lo encabeza una vez más la titular de Defensa, Margarita Robles, que obtiene una puntuación de 5,35 sobre diez frente al 5,22 de Yolanda Díaz.
Por contra, el miembro del Gobierno español peor valorado es la ministra de Igualdad, Irene Montero, quien obtiene una puntuación del 3,80 sobre diez.
Como todos los meses, el CIS pregunta por los problemas del país. La fulgurante expansión de la variante ómicron durante el último mes y medio ha hecho crecer la preocupación ciudadana por la pandemia, que se ha situado ya como el segundo problema del país, por delante incluso del paro.
Según la encuesta, elaborada en plena sexta ola, un 32,7 por ciento de los españoles sitúan la pandemia y la "falta de recursos para hacerle frente" como uno de los tres principales problemas del país, solo superada por la crisis económica, citada por un 34,5 por ciento.
El paro, que tradicionalmente se ha colocado siempre en primer lugar, pasa al tercer puesto, mencionado por el 32,2 por ciento de los encuestados.
La sanidad, relacionada también con la pandemia, repite en cuarto lugar, con el 18,9 por ciento.
Precisamente, según la encuesta, el 84,5 por ciento de los españoles que están vacunados contra la covid ya se han puesto la tercera dosis de refuerzo o están decididos a hacerlo, frente a un 9 por ciento que no se la pondrá y un 4 por ciento que se muestra dudoso.
El barómetro también pulsa la opinión de los españoles sobre la evolución de la pandemia. En un momento en que ya se plantea pasar página y "gripalizar" la enfermedad, el 38,9 por ciento sostiene que todavía se deberían tomar medidas más exigentes, en tanto que el 25,6 por ciento apuesta por "seguir como estamos" y un 27,8 se decanta por ir relajando las restricciones.
Y es que para el 54,7 por ciento "lo peor ha pasado ya", aunque un 21,5 por ciento es más pesimista y opina que "seguimos en el peor momento" e incluso un 11,5 por ciento piensa que "lo peor está por llegar".