El Colegio de Arquitectos de Álava (COAVN) ha decidido llevar a los tribunales a los ayuntamientos de Vitoria e Iruña Oka. En el primer caso, por la reforma planteada para el edificio Goya, situado frente al parque de La Florida y antigua gasolinera. En el segundo caso, por el mural colaborativo pintado en la fachada del centro cívico de Nanclares de la Oca.
Explica la presidenta que el COAVN no comparte la elección hecha por el gabinete Urtaran para la reforma de Goya, un edificio de arquitectura singular. “La mejor propuesta arquitectónica ha quedado en segundo lugar por una diferencia de 600 euros y, en cambio, el proyecto ganador no es el mejor valorado arquitectónicamente, lo que demuestra la falta de interés del Ayuntamiento por este edificio; como consecuencia, la que pierde es la ciudad”, señala Jimena Ruiz de Landa. Indica el COAVN que el proceso está mal hecho desde el principio, ya que, según el arquitecto Ekain Jiménez, “el Ayuntamiento, en lugar de convocar un concurso de proyectos, tiró por la calle del medio con un concurso con comité de expertos”. El jurado “no está formado por expertos en la materia, que deberían tener al menos la misma experiencia que se exige a quienes concursan”, añade la presidenta del Colegio. En resumen, en su opinión, “tendría que haber apostado por la calidad y que ganase la propuesta de mayor valor arquitectónico, con unas bases abiertas a cualquier profesional que quisiera presentarse”, defiende Ruiz de Landa.
Además, cree Ruiz de Landa que “el Ayuntamiento no lo ha hecho así por ahorrar dinero sino para tener el control del proceso; ya lo hizo con la reforma del Teatro Principal y el hecho de que sólo se haya presentado una propuesta no dice nada bueno de la convocatoria; es una constante en Gasteiz”, denuncia.
Mural en Nanclares
La del edificio Goya de Vitoria no es la única denuncia de los arquitectos alaveses, que ya han presentado una demanda contra el Ayuntamiento de Iruña Oka por el mural pintado en la fachada del centro cívico de Nanclares sin pedir permiso a los autores de la obra, lo cual “vulnera los derechos de propiedad intelectual de los arquitectos Roberto Ercilla y el fallecido Miguel Ángel Campo”, detalla la presidenta del COAVN.
Ambos arquitectos son los autores del centro cívico construido entre 1994 y 1996, un edificio con reconocimiento arquitectónico nacional e internacional en las bienales de arquitectura nacional y de Venecia en 2004. “Es evidente que el mural anula el valor fundamental del edificio en cuanto a su estética y materialidad, en lo que podría constituir uno de los atentados más claros contra la integridad de una obra arquitectónica”, apuntan los arquitectos.
Recuperar la fachada inicial
El fin de la demanda, ya admitida a trámite, es que el Ayuntamiento recupere la fachada original del inmueble y puesto que hasta ahora no ha mostrado voluntad de eliminar el mural, el caso se encuentra en estos momentos a la espera de fecha para el juicio. Si el Ayuntamiento de Iruña Oka diera marcha atrás, el Colegio de Arquitectos retiraría la demanda presentada.
Respeto
Los arquitectos reclama respeto hacia los edificios y sus autores y recuerdan que la fachada no es un elemento muralizable. “Si persisten este tipo de actuaciones se puede incurrir en una pérdida del patrimonio de interés”, alertan. “A nadie se le ocurre pintar un cuadro encima de otro, independientemente de que guste más uno u otro; es de sentido común, y es lo que ha ocurrido en Nanclares, puesto que los arquitectos ya realizaron su propio mural con la composición de la fachada”, señala la presidenta del Colegio de Arquitectos de Álava.