El turismo accidentado este domingo en la A-68 (Autovía del Ebro) en el término municipal de Ribaforada había huido de un control policial momentos antes del trágico siniestro que costó la vida al conductor y a una pasajera.
El coche accidentado, un Audi A7, había sido observado por una patrulla de la Policía Foral en la zona de Tudela, cuando se incorporaba a la A-68 realizando una conducción que excedía los límites de velocidad, por lo que iniciaron su seguimiento. Además, la matrícula arrojó una alerta de interés policial.
Sin embargo, el turismo accidentado alcanzó una gran velocidad, por lo que los agentes tuvieron que desistir en la persecución. Minutos después, y kilómetros más adelante, se producía el fatal accidente a la altura del área de descanso situada en el kilómetro 108.
Fuera de control
El coche conducido por el varón fallecido, que circulaba sin documentación, entró en el área de descanso fuera de control y, tras golpear contra un camión estacionado en ella, se empotró contra un árbol. A pesar de que el turismo accidentado era de alta gama, el conductor y la mujer que viajaba de pasajera en el asiento trasero, de 49 años y vecina de Pamplona, no sobrevivieron al impacto.
Además de investigar las causas por las cuales el turismo evitó el control policial, los agentes de la Policía Foral contactaron este domingo con personas representativas de la comunidad musulmana de la Ribera para identificar al hombre fallecido.