A priori se debería ver un partido divertido”, avanzó el pasado miércoles Joan Peñarroya en la previa del partido ante el Maccabi. Visto lo visto en el Buesa Arena este pasado jueves queda claro que acertó. El técnico catalán, cuestionado por el peligro que suponía para su equipo una dupla de calidad como la formada por Brown y Baldwin, también quiso dejar claro que el Baskonia contaba con varios dúos de muchos kilates. “Nosotros tenemos muy buenas parejas”, enfatizó entonces.
De nuevo dio en la diana el preparador catalán. Un profeta. Es más, incluso pudo quedarse corto ya que Peñarroya en el Baskonia tiene algo más que una buena pareja en la dirección de juego. El conjunto azulgrana puede presumir de tener un trío de lujo. El combo perfecto. Y es que los tres jugadores llamados a alternar las posiciones de uno y dos en el conjunto azulgrana combinan a la perfección entre sí y aúnan talento, creatividad, liderazgo, puntos y defensa.
Bases capaces de aportar en todos los aspectos del juego. Queda claro que Darius Thompson es el cerebro del equipo, el hombre encargado de poner la pausa, acelerar y tomar las decisiones gracias a una mente prodigiosa que ve el baloncesto con una lucidez pasmosa.
Buena prueba de ello es que el exjugador del Lokomotiv Kuban lideraba antes del inicio de los partidos de ayer el apartado de asistencias de la Euroliga junto a Sloukas con 7,2 pases de canasta por encuentro. No quedan ahí los recursos del jugador de Tennesse.
“ Thompson promedia 1,8 robos por encuentro en Europa, lo que le sitúa como el tercero mejor de la competición ”
Un jugador con carisma que no se arruga y que es capaz de asumir la responsabilidad de anotar en los momentos calientes de partido. Sangre fría. Su triple ante el Real Madrid tras ir a coger aire al banquillo para poner de nuevo por delante a su equipo a poco más de un minuto para el final lo confirma. Tiene buena mano también Thompson, quien promedia 12 puntos en la competición continental con unos soberbios porcentajes del 48,9% en tiros de 2 y un estratosférico 54,1% en triples. Muñeca de seda.
Y muy activa a su vez para recuperar balones. De hecho, Thompson promedia 1,8 robos por encuentro en Europa, lo que le sitúa como el tercero mejor de la competición por detrás de Pajola (Virtus) y Walkup (Olympiacos), ambos con 2,2.
Circulación vertiginosa
Una batuta precisa que dirige con acierto esta orquesta bien afinada. Nadie desentona. Cada uno aporta lo suyo en un equipo que circula el balón como los ángeles, lo que le permite generar espacios, encontrar con facilidad a tiradores bien colocados y libres de marca y a su vez correr al galope en transición con el objetivo de anotar canastas fáciles.
Ahí reside buena parte del secreto de los altos porcentajes de acierto de este Cazoo Baskonia en este arranque de temporada. Vértigo y precisión, aspectos ambos del que sin lugar a dudas Markus Howard es su máximo exponente.
El pistolero de New Jersey demuestra que es el más rápido en desenfundar su arma. De momento, lidera el apartado de triples anotados por partido en la Euroliga con 3,8 por encuentro. Su porcentaje de acierto desde más allá de los 6,75 metros también es espectacular tras alcanzar el 45,8%, mientras que el de dos puntos también es sobresaliente con un 53,5%.
Un anotador voraz. De momento marcha cuarto del ránking de puntos anotados con una media de 19 por duelo por detrás de Mike James (21,4), Vezenkov (21) y Micic (20,2). Además, hay que destacar que no necesita estar mucho tiempo sobre la cancha para recolectar un buen puñado de puntos. Buena prueba de ello es lo sucedido en los encuentros ante Partizan, Estrella Roja y Maccabi en los que anotó 33, 30 y 23 respectivamente –¡28,6 de media!– estando 23 minutos y40 segundos sobre el parqué. Un killer.
Con las espaldas bien cubiertas. Y es que a su lado tiene notables defensores, entre ellos Pierria Henry. Ante el Maccabi, además de su capacidad para repartir juego –dio 8 asistencias, lo que le convirtió en el mejor azulgrana del encuentro en este aspecto estadístico junto a Thompson– demostró que es un auténtico perro de presa.
El temido Baldwin llevaba tan solo dos puntos en los primeros 25 minutos de partido. Le dejó seco. Es su especialidad. El ahora base macabeo maquillaría después sus números con 11 puntos al final del tercer cuarto. Es lo de menos. Henry ya había hecho su trabajo. Él pone la intensidad. También el talento. Todos en la dirección de juego azulgrana lo tienen. Lo dicho es el combo perfecto