El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el pasado viernes nuevos planes arancelarios, en esta ocasión para el sector de la automoción. Y explicó que dará a conocer los detalles a principios del próximo mes de abril. "Tal vez alrededor del 2 de abril. Lo hubiera hecho el 1 de abril. Soy un poco supersticioso. Literalmente lo teníamos planeado el 1 de abril. Le dije, hagámoslo el 2 de abril. ¿Sabe cuánto costaría? Costaría un montón de dinero solo por un día. Pero lo haremos el 2 de abril", explicó a los periodistas desde el Despacho Oval, en el mismo tono desenfadado que utilizó el pasado domingo cuando anunció aranceles al acero y el aluminio a bordo del avión presidencial.
Esta medida es la última en una guerra comercial que crece rápidamente, ya que Trump sigue cumpliendo sus promesas electorales de imponer aranceles a todos, tanto a aliados como a rivales de Estados Unidos, según ha recogido la agencia Bloomberg. La amenaza contra los automóviles podría afectar a grandes marcas de Japón, Alemania y Corea del Sur. El año pasado, las importaciones representaron alrededor de la mitad del mercado de la automoción en Estados Unidos. Según datos de Global Data, el 80% de las ventas de Volkswagen en el país norteamericano son importadas, al igual que el 65% de las ventas de Hyundai-Kia.
Tras la arremetida arancelaria de esta semana, que incluye la imposición de aranceles "recíprocos" a los países que gravan productos estadounidenses no solo con aranceles, sino también con impuestos como es el caso del IVA en la UE, y aranceles del 25% a todas las importaciones de acero y aluminio, el comisario europeo de Comercio, Maros Sefcofic, viajará a Washington la próxima semana para reunirse con la administración del presidente de Estados Unidos. Esta semana, el mandatario también anunció que EE.UU. se retirará del acuerdo global para un impuesto mínimo a las multinacionales, que la UE ya ha adoptado.
Está previsto que el político eslovaco mantenga reuniones con altos cargos de la administración de Trump, incluido el secretario de Comercio, Howard Lutnick; el representante comercial de Estados Unidos, Jamieson Greer; así como con el principal asesor económico del presidente estadounidense, Kevin Hassett.
Negociaciones
En un debate en el Pleno del Parlamento Europeo el pasado día 11, justo después de que Trump anunciase aranceles para el aluminio y el acero, Sefcovic señaló que Bruselas estaba analizando el alcance de las medidas antes de dar a conocer la contraofensiva comunitaria. "Esta es la forma de proteger el interés de Europa pero no es nuestro escenario preferido. Seguimos comprometidos con el diálogo constructivo, estamos listos para las negociaciones y encontrar soluciones mutuamente beneficiosas allá donde sea posible", afirmó Sefcovic.
El Banco Central Europeo (BCE) advirtió esta semana de que las fricciones en el comercio global podrían lastrar el crecimiento europeo al debilitar las exportaciones y, sobre todo, hacen más incierta la evolución de los precios. Bruselas aseguró que reaccionará de forma "firme", de forma "proporcional" y de forma "inmediata" a los aranceles de Trump, que por ahora entrarán en vigor a partir del 12 de marzo para el acero, sin que haya un plazo concreto para los "recíprocos".
Estos últimos no entrarán en vigor de inmediato, sino en un plazo de semanas o meses, según Trump, y los primeros en ser castigados serán aquellos con un mayor déficit comercial con Estados Unidos, tras la elaboración, en un plazo de 180 días, de un informe sobre todo el impacto fiscal. En el caso de la UE, los tres países que tienen un mayor superávit comercial con Estados Unidos son Alemania (85.000 millones); Italia (43.093 millones) e Irlanda (31.098 millones).