La plantilla de ISNN, una subcontrata de Volkswagen que se encarga de poner fundas en el parking de Volkswagen a los coches que salen de la factoría de Landaben, mantiene las movilizaciones contra "la precariedad" salarial después de una semana de huelga.
El paro comenzó el pasado día 16 por acuerdo de la mayoría del comité de empresa (ELA, LAB y UGT) para "reivindicar un convenio digno", dice en un comunicado, en el que subrayan que desde esa fecha la huelga "está siendo secundada por la gran mayoría de la plantilla".
Y precisa que los trabajadores de ISNN, del grupo ISN, "tienen de los salarios más bajos dentro de la Volkswagen, llegando a los 1.000 euros justos", por lo que considera "inaceptable" que, cuando se trata del "motor económico de la ciudad, que factura miles de millones de euros al año, permita esta situación tan precaria de trabajadores y trabajadoras dentro de su propia fábrica".
Tacha asimismo el comité de "inadmisible" que ISNN "mantenga esta situación de precariedad con su plantilla", y al respecto critica que un grupo "tan conocido por la gran cantidad de servicios" que realiza para diferentes empresas, mantenga a una plantilla "con salarios por debajo del umbral de la pobreza y ni siquiera ha sido capaz de sentarse a dialogar desde que ha comenzado la huelga".
"A pesar de ello, la plantilla está fuerte y sigue luchando por unas condiciones de trabajo dignas, con más del 90% de la plantilla secundando la huelga", asegura y añaden que "cada día, desde primera hora de la mañana hasta última hora de la noche, se han realizado concentraciones en la puerta de VW y el sábado la plantilla se concentró en las puertas del estadio Sadar para mostrar su enfado".