El Comité de Metro Bilbao exige medidas "disuasorias y urgentes" contra las "recurrentes" agresiones a empleados

El comité de empresa de Metro Bilbao ha exigido a la dirección de la compañía que "actúe de una vez" y deje de "intentar esconder debajo de la alfombra" la situación real que padece la plantilla en forma de "insultos, amenazas y agresiones" y se involucre de forma "inequívoca" ante este "grave problema" con medidas "disuasorias" y soluciones "urgentes".
Este llamamiento ha sido realizado este martes por el presidente del comité, Unai Diego, durante una concentración de trabajadores ante la sede de Metro Bilbao en la capital vizcaína tras las últimas agresiones ocurridas en las últimas fechas en las estaciones de Algorta, por una supervisora, y de Abando, a dos vigilantes de seguridad.

"Stop a los insultos, amenazas y agresiones"

Tras una pancarta y portando carteles donde podía leerse "Stop a los insultos, amenazas y agresiones", los trabajadores han querido transmitir, "al conjunto de la sociedad", su "preocupación" ante esta escalada de incidencias contra la plantilla por parte de "una minoría" de la clientela.
En su nombre, el presidente del comité, que integran los sindicatos Esie, ELA, CCOO, LAB, Semap, ESK y USO, ha subrayado que estas últimas agresiones recibidas en "un periodo corto de días" se acentúan porque algunas de ellas son recurrentes, como es el caso de Algorta puesto que "la persona agresora es reincidente en agredir al personal de Metro Bilbao".

Bizkaia

Nueva agresión en Bilbao al personal que trabaja en la estación de Renfe en Abando

Cristina Zuñiga | OV

De los cuatro vigilantes de seguridad privada agredidos, dos fueron trasladados a la mutua tras recibir agresiones por parte de una docena de personas muy violentas

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En este punto ha reiterado su llamamiento a la dirección a que se involucre porque esta situación se prolonga en el tiempo y son ellos "los primeros que nos tienen que proteger y tienen que hacer todo lo posible para que este tipo de situaciones no se repitan".

Estaciones descubiertas de personal

En este sentido, ha recordado que la plantilla "se cansa" de tener que trabajar sufriendo ese tipo de situaciones y "entre agresiones verbales, físicas y de toda índole, algunas graves y otras menos graves" pero, en todo caso, ha enfatizado, "no nos sentimos protegidos".
A su entender, resulta "triste" que, después de haber intentado pedir a la empresa apoyo y un poco de cobertura, seguimos casi igual que hace un año y que hace dos años".
En este punto ha enumerado otras serie de deficiencias que "vienen a agravar esta situación, como es el cierre de estaciones, supervisores solos en algunas de ellas y otras estaciones que se dejan sin cubrir".
En este sentido, han precisado que no se trata de "poner más policía ni vigilantes", sino de que el personal no se encuentre solo desempeñando su labor, porque, en su opinión, "quien mejor va a proteger a un compañero es otro compañero".

Preguntado en cuántas estaciones calcula el comité que se registrarían estas carencias, su presidente ha estimado que "un 80% de las estaciones" estaría "de una u otra forma" dentro de los casos descritos, con estaciones "descubiertas, cerradas o con una o ninguna persona de plantilla", algo que, ha subrayado, "no puede ser" y "no se puede pasar por alto".
Unai Diego ha emplazado a la dirección a "dejarse de sacar siempre la foto de que todo va bien" en el metro cuando "ni siquiera nos informan a nosotros de las agresiones" ya que, ha precisado, "nos enteramos más por los compañeros de que ha habido una agresión en tal sitio que por la propia empresa, que con taparlo no arregla nada".
Ante esta situación, ha trasladado que los colectivos de la empresa que atienden al público están "expuestos a día de hoy a un riesgo que la Dirección no está atajando porque no nos comunica las incidencias que ocurren e intenta esconder debajo de la alfombra la situación real".
Es por ello que le piden que "actúe de una vez y proteja a su personal utilizando los medios administrativos, procedimentales y jurídicos a su alcance" porque, ha concluido, "no valen las buenas palabras y queremos medidas disuasorias contra los agresores y protección para el personal que compone Metro Bilbao".