Economía

El comité de Tubacex rechaza el plan del Gobierno vasco

Protesta de los trabajadores de Tubacex.

El conflicto laboral de Tubacex entró ayer jueves en un escenario que se parece mucho a un callejón sin salida. El comité de empresa comunicó su rechazo a la propuesta alternativa presentada por el Gobierno vasco y que había recibido el visto bueno de la compañía y el sí crítico de los representantes de los trabajadores. Pero al final las prejubilaciones y los despidos de 129 trabajadores anulados por los tribunales han vuelto a convertirse en un obstáculo insalvable.

Según un comunicado interno de la empresa remitido ayer jueves a toda la plantilla, el Departamento de Trabajo había puesto sobre la mesa un plan que suponía concesiones por ambas partes. Por un lado, se establecía un plan de bajas "voluntarias" con la indemnización de un despido improcedente más 3.000 euros y aumentando las prejubilaciones que fueron anuladas de 11 a 15.

La empresa había planteado básicamente lo mismo en la negociación directa con el comité y había reducido de 95 a "un máximo de 64" los "despidos forzosos", pero al asumir el plan de Trabajo renunciaba a fijar una cifra concreta de reducción de plantilla. Además, se comprometía a mantener la plantilla hasta 2024. El acuerdo no ha sido posible porque el comité interpreta que el programa de salidas voluntarias que proponía el Gobierno y estaba dispuesta a asumir la empresa son técnicamente "despidos" y el órgano de representación de los trabajadores no está dispuesto a ceder ni un milímetro en ese frente.

La batalla se atasca en el mismo punto tras siete meses de huelga y la dirección no ocultó ayer su frustración: "La finalización nuevamente sin acuerdo por la parte social es una sinrazón que lleva a la destrucción de estas plantas [Laudio y Amurrio]" .

Lejos de entrar en vía de solución, el problema se enquista. Sin embargo, la situación ha cambiado las últimas semanas con la aparición de una corriente interna de trabajadores que quieren votar si se mantiene o no la huelga. Son casi 200 trabajadores que han firmado una iniciativa que tiene como objetivo desconvocar el paro, porque la deriva del conflicto tras la sentencia que anulaba los despidos que habían motivado la movilización ha generado una reflexión. Mientras ELA, que preside el comité de empresa, está dispuesta a mantener el pulso. El sindicato abertzale aseguró ayer jueves que cuando "ya estaba dispuesta a valorar la propuesta en la asambleas con sus afiliados y afiliadas, la empresa ha decidido dar marcha atrás: Tubacex sigue dispuesta a retirar el recurso, pero sigue manteniendo un número de salidas forzosas".

Tampoco le suena bien la música de las condiciones laborales. "La dirección también modifica ahora otro punto inicial y plantea que la congelación propuesta para los años 2022-2024 se amplíe a los años 2021-24", añadieron reforzando la sensación de que, en esta cuestión, en Tubacex, todo puede complicarse.

24/09/2021