La ONG del Comité Internacional de Rescate (IRC) por sus siglas en inglés, ha anunciado este sábado el descubrimiento de "decenas" de fosas comunes que contienen más de un millar de cadáveres en el estado sudanés de Darfur Occidental, en el oeste del país, escenario de enfrentamientos étnicos desde hace décadas y alimentados ahora por el conflicto entre Ejército y paramilitares que estalló en abril.
El anuncio ha sido efectuado por el director regional de emergencias del IRC, Marcelin Ridja, en su cuenta de X, antes Twitter, en la que denuncia una "atrocidad que representa uno de los episodios de violencia más sangrientos en la historia de la región de Darfur".
A las dos semanas de comenzar el 15 de abril la guerra entre el Ejército y las paramilitares Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF), tribus árabes y masalit reactivaron los enfrentamientos que han caracterizado a ambos grupos desde la década de los 80. Los expertos del portal Darfur24 recuerdan en este sentido que dos de las últimas olas de enfrentamientos, en 2020 y 2021, se saldaron con más de 450 muertos, casi 530 heridos y miles de desplazados.
Ridja no ha dado detalles sobre las víctimas o el momento de su hallazgo. La organización a la que pertenece se ocupa especialmente de víctimas de la persecución étnica y religiosa, así como de las poblaciones afectadas por la guerra y la violencia.
Cabe recordar que, el pasado mes de julio, fueron hallados 87 cadáveres atribuidos a las RSF en Darfur Occidental, según la ONU. Entre los muertos había mujeres y niños, todos de la tribu masalit.