La tecnología ha supuesto el inicio de una era llena de avances en todos los ámbitos de nuestra vida. La automatización de procesos, la Inteligencia Artificial, la ciberseguridad o el comercio en línea son solo algunos ejemplos de cómo el mundo está avanzando.
Pero esto también tiene su parte negativa. Como ya hemos escuchado miles de veces, la tecnología fomenta el aislamiento social, la pérdida de noción de tiempo, el cyberbulling o, en términos de salud, problemas de espalda, de sueño, inactividad física… Pero, ¿qué pasa con la vista?
El hecho de estar constantemente mirando pantallas, ya sea porque estamos obligados en el trabajo o simplemente por ocio, es perjudicial para nuestra salud ocular, ya que nos provoca fatiga visual. La principal causa de estas molestias es que reducimos la frecuencia del parpadeo al fijar nuestra vista en la pantalla. Si bien por falta de estudios todavía se desconoce científicamente cómo puede afectarnos esta exposición a largo plazo, algunos expertos indican que puede ser dañina.
Pero esto no solo ocurre en los trabajos de oficina. Aquellos empleos específicos relacionados con la lectura, la escritura o trabajos manuales detallados donde se exige ver muy bien de cerca, también acaban provocando fatiga visual.
Es por todo ello que, en el caso de estos profesionales, las gafas ocupacionales son una medida preventiva que les servirá para ver de cerca y a una distancia intermedia sin perder calidad de visión. Son, además, una solución para aquellas personas que no ven en distancias cortas, algo a tener en cuenta ya que se estima que, a partir de los 45 años, 9 de cada 10 personas presentan signos de presbicia.
Para qué sirven las gafas ocupacionales
Las gafas ocupacionales están diseñadas para ver bien tanto de cerca como a media distancia. Estas lentes se encargan de proporcionar un campo de visión amplio aliviando así los problemas de fatiga visual, tensión ocular y visión borrosa, especialmente entre aquellos profesionales encargados de leer, escribir o pasar largos periodos de tiempo frente a un ordenador.
Ventajas
Son muchas las ventajas que las gafas ocupacionales ofrecen a aquellas personas que tienen que ver bien en su entorno laboral o que desean corregir su presbicia.
Para empezar, su principal ventaja es que proporcionan una visión óptima en la distancia focal requerida para una tarea específica, mejorando así la precisión y la eficiencia en el trabajo. Además ayudan a prevenir la fatiga y la tensión ocular sobre todo a aquellos profesionales que tienen que hacer frente a largas y exigentes jornadas laborales.
Estas gafas también pueden ser diseñadas y ajustadas para abordar las necesidades visuales de trabajos específicos relacionados con la lectura, la escritura, el uso de ordenadores o un trabajo manual detallado.
Además, resultan adecuadas para una amplia variedad de profesiones entre las que destacan informáticos, trabajadores de oficina y dependientes, artesanos, sastres, costureros y joyeros, trabajadores de laboratorio, profesionales de la salud e ingenieros y arquitectos.
Al mejorar la visión en el entorno laboral, las gafas ocupacionales pueden contribuir a un incremento de la productividad de las personas que las llevan, permitiéndoles acometer las tareas de una manera más eficiente y precisa. Y, por último, estas lentes, como ya hemos mencionado, pueden adaptarse para abordar problemas visuales específicos como la presbicia.
Gafas ocupacionales o progresivas
Aunque ambas buscan mejorar nuestra visión, las gafas ocupacionales y las progresivas presentan diferencias significativas. Las primeras están pensadas para entornos laborales y ofrecen una solución a la presbicia y hasta distancia media. Sin embargo, estas gafas están consideradas como un complemento de las gafas progresivas.
En cambio, las gafas progresivas se usan todo el día, permiten enfocar a distancias cercanas, medias y lejanas y son la primera opción que eligen como solución las personas con presbicia.
Ahora que ya sabes qué son las gafas ocupacionales y para qué sirven, ¿crees que las necesitas?