El Ayuntamiento de Pamplona ha sido escenario este martes de una inédita sesión de la Comisión de Presidencia.
El motivo ha sido la negativa de Navarra Suma a participar en el debate donde la mayoría municipal ha solicitado la dimisión del concejal delegado de Seguridad Ciudadana, Javier Labairu, tras conocerse el contenido de dos sentencias firmes que condenan al Ayuntamiento por el trato recibido por agentes de la Policía Municipal.
La Teniente de Alcalde Ana Elizalde, que presidía la Comisión, ha tomado la palabra para comunicar que su grupo no iba a participar en el debate por considerar que la iniciativa ponía en cuestión el derecho a la libertad de expresión: “Aquí se trata de coartar la libertad de expresión de concejales de este Ayuntamiento y condicionar el ejercicio de la acción política de este grupo municipal”.
La portavoz de Navarra Suma ha aprovechado la ocasión para acusar a la oposición de “descalificar” a los concejales de su formación y de impulsar continuas reprobaciones de sus representantes. “Navarra Suma no va a participar en una farsa firmada por Bildu más dos” ha señalado Elizalde en referencia a PSN y Geroa Bai, a los que ha señalado por secundar las iniciativas de la coalición abertzale.
Intervenciones de los portavoces
A continuación han tomado la palabra el resto de portavoces, sorprendidos por la decisión de Navarra Suma de no participar en el debate, lo que no ha evitado las críticas más duras en lo que va de legislatura hacia un concejal delegado del equipo de Gobierno.
Maite Esporrín (PSN) ha comenzado su intervención recordando que todos los representantes municipales gozan de la libertad de expresión y que tal derecho no supone ningún impedimento para la crítica política.
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Lo siguiente ha sido criticar en términos muy contundentes al concejal de Seguridad Ciudadana, a quien ha acusado de “mentir” al Pleno con datos parciales de las dos sentencias.
Ha lamentado el “tono faltón”, la “chulería” y “prepotencia” de Labairu y las risas de varios miembros de su grupo durante su intervención la semana pasada.
También ha desmentido que se trate de un caso antiguo como, a su juicio, quisieron hacer ver desde el Ayuntamiento para quitarse responsabilidad ya que en uno de los afectados se demuestra que las lesiones que provocaron su empeoramiento y le supusieron llegar a la incapacidad permanente le fueron provocadas entre agosto del 2019 y febrero del 2020.
Esporrín ha lamentado el gasto que ha supuesto para el Ayuntamiento las dos resoluciones en contra (182.000 euros) y ha pedido la dimisión de Labairu: “Al frente del área tiene que estar alguien que demuestre más sensibilidad con agentes que trabajan por esta ciudad”.
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Por parte de EH Bildu ha intervenido Endika Alonso, quien ha mencionado varios episodios en los que el concejal delegado de Seguridad Ciudadana ha sido protagonista, como cuando sacó su coche del depósito de la grúa sin pagar o tras reconocer que no respeta la separación de basuras en los contenedores.
“Se ha pasado de frenada. Esto ha sido la gota que ha colmado el vaso. Tenía que pedir disculpas y vino aquí a desprestigiar a dos agentes que le habían ganado en los tribunales” ha señalado el concejal abertzale.
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Alonso ha acusado a Labairu de mentir y de humillar a los agentes con sus comentarios del pasado jueves. “Todo ha pasado en esta legislatura y alguien lo ha permitido”.
Por último, le ha recordado las palabras que le dedicó Labairu cuando se hizo público el episodio de la grúa y la ha pedido que dimita. “No se merece seguir en el cargo. Menudo legado deja”.
Patxi Leuza (Geroa Bai) también ha aludido al protagonismo del concejal de Seguridad Ciudadana en algunos polémicos episodios y le ha dicho que va de “torpeza en torpeza. Metió la pata hasta dentro. Lleva 3 años así. Hasta por su salud debería dimitir”.
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Sobre los comentarios de Labairu, Leuza ha dicho sobre el concejal de Navarra Suma que “no se puede venir aquí desprestigiando a dos funcionarios. No es la persona más adecuada para el cargo”.
Tras las tres intervenciones de los portavoces de la oposición, se ha producido la votación, con 6 votos contra 5 a favor de la dimisión de Labairu.
Las dos resoluciones
Las dos sentencias condenan al Ayuntamiento por el trato dado a dos agentes.
La primera de las resoluciones señala “el acoso laboral sufrido hacia uno de los agentes”, derivando en “tratamiento psiquiátrico recurrente y diagnosticado de lesiones permanentes”. La sentencia afirma que “se le citaba en las lecturas de servicio, a sabiendas de que no tenía obligación de acudir, solo para provocar humillaciones y desprecios continuos hacia su persona”.