La diputada del PSOE Carmen Calvo se ha abstenido este jueves en la votación de la ley trans, que reconoce la autoderminación de género y desarrolla una serie de medidas para garantizar los derechos de las personas LGTBI, y que ha salido adelante con 188 votos a favor, 150 en contra y 7 abstenciones.
Calvo se mostrado muy crítica con el contenido de esta ley, impulsada por el Ministerio de Igualdad y que sale adelante sin la enmienda del PSOE que planteaba que un juez autorizara el cambio de sexo registral en los menores de 16 años.
Tras la votación, la también exvicepresidenta del Gobierno español ha explicado que se ha abstenido por el contenido de la norma: "Estoy de acuerdo con que exista una ley, pero no esta ley".
"He votado en un día difícil la opción más compleja, que es lo que hay que hacer", ha manifestado Calvo en los pasillos del Congreso.
La presidenta de la comisión de Igualdad ha explicado que no puede coincidir con el "no de las derechas que no están nunca para proteger a estos colectivos", pero tampoco apoyar una ley con la que discrepa.
"Asumo las consecuencias de mis actos, siempre", ha respondido cuando se le ha preguntado por una posible sanción por romper la disciplina de voto.
Además de la abstención de Calvo, se han registrado otras seis, una de ellas de la diputada de Ciudadanos Sara Giménez, que también se ha saltado la disciplina de voto de su grupo, que se ha opuesto a la ley, y otros dos parlamentarios del PP y Vox que lo han hecho por equivocación.