No hay obstáculos en el camino para que el Congreso de los Diputados dé luz verde al acuerdo alcanzado entre Euskadi y el Estado sobre el Cupo y la Ley del Concierto, un acuerdo que incluye la concertación de nuevos impuestos como el que afecta a las grandes fortunas, que las haciendas vascas podrán regular. La Junta de Portavoces del Congreso reunida este martes ha introducido estas votaciones y la referida al Convenio navarro en el orden del día de la próxima semana. Además, PSOE, PNV y PP han firmado un escrito para que se debata en tramitación directa y lectura única. Por ahora, esta tramitación solo cuenta con la ya esperada oposición de Ciudadanos y Vox, que siempre aspiran a introducir enmiendas y alterar un pacto que, no obstante, es de naturaleza bilateral entre las haciendas forales y el Estado. La aprobación de la Ley que modifica el Concierto tanto en el Congreso como en el Senado es un paso previo necesario para que PNV y PSE puedan llevar a las Juntas Generales su propuesta sobre el impuesto a los ricos.
En concreto, el Congreso va a debatir el proyecto de Ley que modifica el Concierto, el que modifica el Convenio navarro, y el proyecto de ley con la metodología de cálculo del Cupo para el quinquenio 2022-2026. El martes de la semana que viene se debatirán los acuerdos sobre la tramitación directa y en lectura única, y el jueves se producirá ya el debate y votación de los proyectos en sí mismos. El consejero Pedro Azpiazu y la ministra María Jesús Montero firmaron el año pasado dos acuerdos en la Comisión Mixta del Concierto Económico: uno, para mantener la metodología de cálculo del Cupo, el dinero que paga anualmente Euskadi al Estado por los servicios que presta en suelo vasco; otro, para modificar el Concierto Económico. En ese sentido, se concertaron el gravamen especial sobre los envases de plástico no reutilizables, el referido al depósito de residuos en vertederos, y el Impuesto de Solidaridad sobre las Grandes Fortunas. También se adaptaron algunos puntos de conexión sobre el impuesto de los gases fluorados de efecto invernadero.
Impuesto a los ricos
La aprobación de la Ley del Concierto en las Cortes estatales es necesaria para que las Juntas Generales de los tres territorios puedan aprobar una regulación propia, vasca, del impuesto a los ricos. La necesidad de cumplir estos pasos es lo que ha impedido que el impuesto se aplique sobre 2022. En el caso vasco, solo se aplicará a 2023, mientras que sobre las cantidades de 2022 se aplicará el Impuesto de Patrimonio vigente en Euskadi.
Por el contrario, las Cortes estatales sí completaron en su totalidad el año pasado, en diciembre, la tramitación del proyecto de ley para el Estado español, lo que permite a la Hacienda estatal aplicarlo sobre 2022. El impuesto es temporal y solo está concebido para dos años, aunque el periodo de enmiendas con grupos como EH Bildu dejó abierta la puerta a prorrogarlo.
El Congreso de los Diputados también debatirá y votará la reforma del Convenio navarro, que atañe a los impuestos sobre los envases de plástico no reutilizables, los gases fluorados y el impuesto a los ricos. El debate volverá a producirse con un amplio consenso, también con el del PP.