El Congreso vota el pacto "de la nariz tapada" para la renovación del TC

Día complicado para los dos partidos del Gobierno español. El perfil ideológico y profesional del juez Enrique Arnaldo, uno de los dos candidatos propuestos por el PP para las cuatro vacantes pendientes en el Tribunal Constitucional, está suponiendo un verdadero quebradero de cabeza para PSOE y Unidas Podemos.

El voto será individual, secreto y telemático. Las direcciones de los grupos parlamentarios del PP, el PSOE y Podemos aseguran que el pacto se cumplirá, y los cuatro candidatos negociados serán refrendados. Esos tres grupos suman 243 escaños y se necesitan 210 para culminar la operación. Por lo que la renovación saldrá adelante. 

En las últimas horas ha crecido la contestación interna. El diputado vasco del PSOE Odón Elorza afirmó que votaría "con la nariz tapada" y añadió poco después que votaría en función de "sus principios" sin aclarar eso sí si con "principios" se refiere a los suyos propios o a los que tienen que ver con la disciplina de partido. El propio presidente español Pedro Sánchez ha exigido en el Congreso disciplina de voto a los diputados del PSOE y Unidas Podemos para "salvar el acuerdo" con el PP. 

Eso por el lado socialista, en la parte morada también podría haber una pequeña rebelión interna. Las dos diputadas Gloria Elizo y Meri Pita señalaban en un artículo que el "precio a pagar" es "sencillamente inasumible". Sin embargo la dirección de Unidas Podemos dice que todos cumplirán con el mandato de votar a favor. 

El presidente español dejaba ayer claro que el nombramiento de Arnado, un juez ligado al PP, a las FAES e incluso cuyo nombre ha aparecido en algunos sumarios de casos de corrupción, no le gusta. También la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha compartido críticas a Arnaldo. Aún así en ningún caso han defendido desmarcarse o que esa sea una opción. 

Así que según pasan las horas crece la tensión y crecen las dudas sobre si en esa votación, recordemos secreta, se respetará o no la disciplina de voto. 

Partidos como ERC han pedido que el pacto no sea refrendado mientras que otros como el PNV directamente han decidido ni siquiera participar de la votación.