El presidente de Francia, Emmanuel Macron, ha designado al exministro y excomisario europeo Michel Barnier, miembro de la familia política conservadora, como nuevo primer ministro, tras una sucesión de rondas de consultas marcadas por la falta de consenso.
El Elíseo ha reconocido en un comunicado que ha sido "un ciclo inédito de consultas" durante el cual Macron, en aras de su "deber constitucional", ha tratado de llegar a un candidato y a un gobierno que logre aunar el mayor número de apoyos posibles en el Parlamento.
Barnier está llamado ahora a conformar un gabinete capaz de obtener el respaldo de la Asamblea Nacional, marcada por la polarización tras las elecciones parlamentarias de julio.
Figura clave en la política europea
Nacido el 9 de enero de 1951 en La Tronche, cerca de Grenoble, Barnier ha sido un actor clave en la política europea durante más de tres décadas.
Barnier comenzó su carrera política en 1973 como asesor del entonces primer ministro Jacques Chaban-Delmas. En 1978, fue elegido como el diputado más joven de la Asamblea Nacional, representando a Saboya. Fue un miembro activo del partido de centro-derecha, primero en el Rally por la República (RPR) y luego en la Unión por un Movimiento Popular (UMP), que más tarde se transformaría en Los Republicanos.
Durante su carrera en Francia, Barnier ocupó varios cargos ministeriales importantes, incluyendo ministro de Medio Ambiente (1993-1995), ministro de Asuntos Europeos (1995-1997), y ministro de Asuntos Exteriores (2004-2005).
En el ámbito nacional, Barnier destacó por su trabajo en la modernización de las políticas medioambientales y por ser un defensor firme de la integración europea. También se ganó la reputación de ser un diplomático astuto y un político pragmático, características que le serían útiles en sus futuros roles europeos.
Carrera europea
Sin embargo, fue en Bruselas donde Michel Barnier alcanzó una mayor notoriedad internacional.
En 1999, fue nombrado Comisario Europeo de Política Regional, cargo en el que se encargó de gestionar los fondos de cohesión para las regiones menos desarrolladas de la Unión Europea.
Posteriormente, entre 2010 y 2014, fue Comisario Europeo de Mercado Interior y Servicios, donde impulsó reformas clave en el sector bancario tras la crisis financiera de 2008, incluidas las normativas de capital bancario y la creación de la Unión Bancaria.
Negociador del Brexit
Pero su papel más destacado dentro de la UE como jefe negociador del Brexit en nombre de la Unión. Designado para este cargo en 2016, Barnier lideró las negociaciones con el Reino Unido tras el referéndum que decidió su salida del bloque comunitario.
Durante este proceso, Barnier se mostró como un negociador implacable pero justo, insistiendo en mantener la unidad de los 27 Estados miembros y defendiendo los intereses europeos, a la vez que trataba de evitar un colapso en las relaciones entre la UE y el Reino Unido.
Las negociaciones fueron complicadas y estuvieron marcadas por múltiples crisis y momentos de tensión, pero Barnier logró acordar el marco de retirada con los sucesivos gobiernos británicos gracias a su enfoque meticuloso y su habilidad para encontrar compromisos sin renunciar a los principios esenciales.