El Tribunal Constitucional ha aceptado este martes las abstenciones de los magistrados Juan Carlos Campo y Laura Díez en los asuntos del 25% del castellano en Catalunya, el procedimiento que afecta a Alberto Casero respecto de la votación de la reforma laboral en el Congreso y la Ley del 'solo sí es sí'.
Fuentes jurídicas han informado a EFE de que el Pleno ha votado por unanimidad a favor de aceptar las abstenciones de ambos magistrados, nombrados por el Gobierno español, que han aprovechado que en este primer pleno con la nueva composición del tribunal iban resoluciones relativas a esos tres asuntos para formular las abstenciones.
En concreto, Laura Díez se ha apartado de los recursos que afectan a la ley y al decreto ley que evita la aplicación del 25% del castellano en Catalunya, porque avaló la constitucionalidad de esas normas cuando formaba parte como vicepresidenta del Consejo de Garantías Estatutarias de Cataluña, órgano asesor de la Generalitat.
Campo ha hecho lo mismo con los recursos que presentaron el diputado Alberto Casero junto al Grupo Parlamentario Popular, la secretaria general del PP, Cuca Gamarra, y Vox contra la votación de la reforma laboral en el Congreso el pasado febrero, así como del recurso de Vox contra la Ley Orgánica de garantía integral de la libertad sexual, conocida como la ley del solo sí es sí.
El magistrado ha dado este paso por su participación y votación en decisiones relacionadas con ambas leyes cuando formó parte del Gobierno de Pedro Sánchez como ministro de Justicia.
Y respecto de las recusaciones formuladas por Vox, que cuestiona la imparcialidad del presidente y de tres magistrados, el Pleno ha nombrado como ponente al conservador Ricardo Enríquez, que llevará una propuesta sobre la admisión a trámite al próximo pleno, han explicado las fuentes.