El coste por hora trabajada disminuyó un 3,8 % en el segundo trimestre del año respecto al mismo periodo de 2020, debido al aumento del número de horas trabajadas, lo que supone el mayor descenso en más de cuatro años y rompe con la racha alcista iniciada en el tercer trimestre de 2018.
Según el índice de coste laboral armonizado (ICLA) publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de horas trabajadas aumentó gracias a la reducción de las bajas por incapacidad laboral y del tiempo no trabajado por los empleados afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE).
En general, durante el segundo trimestre de 2021 ha habido una menor incidencia de los ERTE en todas las actividades económicas, dando lugar a un aumento de los costes salariales y, en menor proporción, de los otros costes, como consecuencia de las menores exoneraciones en las cotizaciones sociales.
No obstante, las horas efectivamente trabajadas han aumentado más que los costes en todas las actividades económicas que estaban más afectadas, por lo que el coste por hora trabajada ha disminuido.
El INE destaca que la hostelería y las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento, así como otros servicios, son las secciones de actividad donde más subieron las horas trabajadas, pero en los que también destaca la bajada de los costes no salariales debido a las exoneraciones en las cotizaciones sociales.
La variación anual del coste por hora fue la misma (-3,8 %) una vez eliminados los efectos estacionales y de calendario. El coste salarial cayó un 2,4 %, después de ocho trimestres subiendo.
Las actividades que registraron los mayores descensos interanuales de salarios fueron las industrias extractivas (16,7 %), las actividades inmobiliarias (8,9 %) y la construcción (7,2 %).
Por el contrario, los mayores incrementos salariales fueron para las actividades financieras y seguros (4,5 %), información y comunicaciones (2,2 %) y administrativas y auxiliares (1,7 %). Los otros costes no salariales, que incluyen el pago de las cotizaciones sociales, disminuyeron un 7,7 % interanual, lo que supone la primera caída en tres años.
Las mayorías caídas anuales de los otros costes se registraron en la hostelería (35,8 %), las actividades artísticas, recreativas y de entretenimiento (28,6 %) y las actividades inmobiliarias (15,2 %).
Los mayores incrementos fueron para las actividades financieras y de seguros (14,7 %), el suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado (2,2 %) y las industrias extractivas (1 %). El coste laboral excluyendo pagos extraordinarios y atrasos cayó un 3,1 %.