El creciente peso de las mujeres procuradoras en las Juntas Generales de Álava no solo es significativo en números, sino también en las responsabilidades y posiciones de liderazgo que por fin han comenzado a ocupar.
Así lo refleja un estudio elaborado a las puertas del 8 de marzo por Mikel Martínez de San Vicente, responsable del servicio de Comunicación y Protocolo de la Cámara foral, que documenta la evolución de las Juntas en clave femenina desde su reinstauración en el año 1979.
Más de cuatro décadas de recorrido marcadas por hitos como la primera presidencia ostentada por una mujer, la socialista Xesqui Castañer -en el año 1999-, o la primera legislatura con más mujeres que hombres en la Cámara alavesa (la 2011-2015).
En la actualidad, las Juntas suman 28 mujeres frente a 23 hombres, lo cual supone el 55% del total.
De siete a cero
Aun contando con solo un 12,5% de mujeres respecto del total de representantes (7 de 56) en la constitución de la Cámara tras la dictadura franquista, aquel porcentaje de 1979 resultó entonces ser el más alto de las instituciones parlamentarias del entorno.
Las Juntas Generales de Bizkaia y Gipuzkoa alcanzaron un 4,44% (4 de 90) y un 3,7% (3 de 81), respectivamente, mientras que el Parlamento Vasco apenas tuvo cuatro mujeres entre 75 parlamentarios en la legislatura 1980-84 (otro exiguo 5,33%), el Congreso de los Diputados apenas 24 de 350 (un 6,85%) y el Senado, un 2,82% (6 de 213), en ambos casos en el mandato 1979-1982.
Fue, sin embargo, un espejismo, pues tras esa primera legislatura en la que los componentes de la Cámara alavesa fueron elegidas de entre las y los ediles en los diferentes ayuntamientos, al inicio de la segunda, en 1983, el pleno de las Juntas estuvo conformado en su totalidad por hombres.
Desde ese momento, el número de procuradoras no ha dejado de crecer.
El informe se detiene también en las posiciones de liderazgo, como la ya citada elección de Castañer como presidenta de las Juntas, antes de que en 2003 fuesen cuatro las procuradoras que ostentaron alguna de las cinco responsabilidades en el órgano de dirección de la Cámara, la Mesa.
Durante esta legislatura, además, también fue una mujer quien presidió el parlamento foral, la también socialista María Teresa Rodríguez Barahona.
Entretanto, las portavocías de los grupos junteros han experimentado también una evolución similar.
Aunque no fue hasta 1997 cuando, por primera vez y tras la dimisión de su anterior titular, María del Rosario González Benedito fue nombrada portavoz de un grupo juntero (Izquierda Unida), hasta tres de los cinco grupo junteros estaban ya liderados por mujeres en 2011.