El Cupo vasco abonará al Estado el año que viene por las competencias no transferidas, como Defensa o Asuntos Exteriores, se ha calculado inicialmente en 1.488,9 millones de euros, apenas 3,4 millones más, un 0,22% más que lo previsto este año. Las cifras figuran en el proyecto de Presupuestos del Gobierno vasco para 2025 que este jueves ha entregado al Parlamento.
No varían mucho porque en el 2022 se fijó un Cupo base para el quinquenio 2022-2026, cifrado en 1.472 millones de euros. A partir de esa cifra base, cada año se actualiza con ajustes por el crecimiento de los gastos del Estado -que aumentan el Cupo- y por las nuevas competencias que va asumiendo la CAV -que lo disminuyen-.
Competencias
Por ejemplo, en 2024 se ha aprobado el traspaso a Euskadi de competencias en materia de transporte de viajeros por ferrocarril de Cercanías o de homologación de títulos universitarios obtenidos en el extranjero, asuntos que ahora paga la comunidad autónoma y por tanto, se restan del Cupo.
El Cupo a pagar este año 2024 se había fijado inicialmente en 1.485,5 millones de euros, aunque el Presupuesto vasco publicado este viernes ha calculado que la liquidación final de este año será mayor, de 1.731,5 millones, es decir, 245 millones más de lo previsto, un dinero extra que Euskadi aportará a lo largo del año que viene.
Para el próximo 2025, la previsión que figura en los presupuestos vascos es de un Cupo de 1.488,9 millones, es decir, apenas 3,4 millones más de lo planificado inicialmente este año. La cifra final que se pagará el año que viene dependerá de variables como los PGE de 2025 y las transferencias que pudieran llegar a Euskadi- se prevén media docena de manera inminente-.
Además del Cupo en sí, en los presupuestos figuran también las compensaciones financieras entre el Estado y Euskadi por los impuestos de alcohol, bebidas derivadas y productos intermedios; cerveza; hidrocarburos y tabaco, que ascenderán inicialmente el año que viene a 69,9 millones de euros a favor de Euskadi (68,9 millones calculados este año).