Lleva poco más de un año en su puesto de trabajo y ya ha dado su primer premio. La alegría de Amelia Cerqueira por haber repartido un boleto con 100.000 euros es comparable a la del "señor de edad avanzada" que ha sido agraciado con el Cuponazo de la ONCE del viernes, 14 de enero.
"Todos los días suele venir un cliente a comprar rascas", ha descrito Cerqueira desde el quiosco, situado en la calle María Díaz de Haro de Portugalete, justo frente al icónico Puente Colgante.
Cuando Amelia supo que había vendido uno de los seis premios a los números adicionales al Cuponazo pensó en un bar cercano donde tiene una clientela fiel. Sin embargo, como ella misma ha relatado, ese número no había llegado al local.
"Cuando volví al quiosco y el señor llegó como cada día, su sorpresa y la mía fueron mayúsculas, y la alegría desbordante", ha expresado Amelia Cerqueira.
Los premios vuelven por tanto a Euskadi en este inicio de año, con otro premio de 35.000 euros que recientemente fue repartido en el paseo de Colón de Irun.