Polideportivo

El Dakar empieza a hacer su cribado

Al-Attiyah gana la segunda etapa y se queda a 2:12 del líder, Carlos Sainz, que aleja a loeb y peterhansel en una jornada que puede ser lapidaria
El Toyota de Nasser Al-Attiyah, durante la segunda etapa del Dakar que se celebra en Arabia Saudí. | FOTO: AFP

Tres días de carrera, contando el prólogo, y dos de los grandes favoritos, como son Sébastien Loeb (Prodrive) y Stéphane Peterhansel (Audi), han podido decir adiós a sus expectativas de alzar el título de un Dakar que, como prometía la organización, está siendo inexorable, despiadado y sin perdón. “Para nosotros, ha sido un vía crucis. Después de cuarenta kilómetros tuvimos dos pinchazos lentos atrás, y aún quedaban 390 kilómetros de enormes piedras; ha sido solo supervivencia. Hemos intentado llevar el coche hasta la meta y punto”, lamentó Peterhansel, que se dejó 32 minutos con respecto al ganador de la segunda etapa, Nasser Al-Attiyah, que al volante del Toyota se encorsetó en su condición de vigente campeón. “Ha sido un infierno durante toda la especial. Pinchamos tres veces y tuvimos que reparar un neumático con las mechas. Ya no pienso en la clasificación general”, expresó, lapidario, Loeb, que cedió casi hora y media con el exitoso piloto catarí. Otro damnificado fue Mattias Ekström (Audi), vencedor del prólogo, que perdió otros 37 minutos.

“Llegó el momento de atacar”, sentenció un orgulloso Al-Attiyah, la cara opuesta, que aprovechó la apertura de pista de Carlos Sainz (Audi), ganador de la primera etapa, para gozar de unas inestimables referencias que siempre son benditas para quien cuenta con ellas. El catarí recortó más de cinco minutos al madrileño para colocarse a 2:12 del liderato que sostiene El Matador, que fue tercero ayer al término de los 430 kilómetros de especial que unieron el Sea Camp y Al-Ula. Si bien, la escasa diferencia entre los dos primeros contrasta con el tercer clasificado, un Mathieu Serradori que aparece a 24:25 del liderato.

“Pinchamos al principio, pero después fuimos muy cuidadosos en los tramos rocosos y luego atacamos en las zonas de arena. Pensaba que el principio del rally sería mucho más fácil y en realidad ha sido muy difícil, pero la organización ha hecho un buen trabajo”, valoró Al-Attiyah, que si bien aseguró antes de echar a rodar la carrera que su gran rival sería Loeb, por pilotar para Prodrive, y no los Audi híbridos de Sainz y Peterhansel, por el momento encuentra en el madrileño a su referencia. La sorpresa fue Erik van Loon (Overdrive), que en una jornada caótica fue segundo a solo 14’’ de Al-Attiyah, que se alzó con su victoria de etapa número 43 para desempatar con Sainz en la clasificación histórica de ganadores de etapas. De hecho, ayer rectificó: “Va a ser entre Sainz y yo”. Y solo se han agotado dos días de los catorce de carrera.

El catarí va deshojando a su competencia al considerar que Loeb, su principal apuesta como rival, tendrá “difícil recuperar una hora”. De hecho, el francés está a una hora y 21 minutos de desventaja. En el caso de Peterhansel, rey del Dakar con catorce títulos, figura a 36 minutos de la cabeza.

“De lo más difícil que he corrido”

Para Sainz fue una jornada digna para el recuerdo. “Ha sido impresionante”, subrayó el madrileño a sus 60 años. “Muchísimas piedras y zonas de trial, muchos pinchazos... La verdad, ha sido de las etapas más difíciles que he corrido, era un día para sobrevivir”, repasó El Matador, que también sufrió las inclemencias del recorrido. “Nosotros hemos pinchado una rueda, pero estamos contentos, ya que abríamos pista y era muy difícil, con más de cinco horas de pilotaje. Estoy contento, pero hay que seguir”, concluyó, con alegría en el rostro por haber salvado un día que puede ser funesto para otros de los grandes nombres del Dakar 2023.

La jornada de hoy, que une Al-Ula con Ha’il con 221 kilómetros de enlace y 447 de especial, propone un de los trazados más deslumbrantes de la carrera. “Tal vez ofrezcan los cincuenta kilómetros más hermosos del rally”, advierte el director del Dakar, David Castera, sobre una tercera etapa catalogada de rápida, que no dará coartada y que obligará a permanecer especialmente alerta en la secuencia de cañones que los pilotos tendrán que superar con precisión para no padecer grandes consecuencias en la general.

04/01/2023