Ni los 16 días sin partidos que ha tenido el Baskonia para hacer grupo, corregir errores y mejorar su juego han servido para que el conjunto gasteiztarra regrese a la senda de la victoria. No. Al igual que ocurría antes de este interminable parón, el conjunto gasteiztarra continúa perdiendo. Ha estado cerca de lograr la victoria, tanto en Tel Aviv como en Belgrado, pero los de Neven Spahija no dan con la tecla que les permita sumar el ansiado triunfo y poner fin a una negativa racha que ya es histórica.
La escuadra azulgrana acaba de superar su registros de partidos consecutivos perdidos en la máxima competición continental. El récord hasta ahora estaba en siete en la campaña 2013-2014. Ahora, tras las dos derrotas sufridas esta semana ante el Maccabi y Estrella Roja el triste récord se sitúa por el momento en ocho. Casi nada.
Y es que los del Buesa Arena no saben lo que es ganar en Europa desde el año pasado. Para encontrar la última victoria de los de Neven Spahija en Euroliga hay que remontarse hasta el pasado 30 de diciembre de 2021 cuando dieron buena cuenta en el Buesa Arena del todopoderoso Barcelona, líder de la competición, por 94-75.
Desde entonces ha ido cayendo una derrota tras otra, de todas las formas y colores, hasta las ocho seguidas que enlaza en estos momentos. La lista arrancó a mediados de enero con la visita al Wizink Center, donde el conjunto blanco, al que por cierto hay que visitar este domingo de nuevo en ACB, dio un buen sopapo al conjunto baskonista (89-74). Después llegaría la ajustada derrota en casa ante el Bayern (77-84) y otra en Atenas ante el Panathinaikos (75-63).
La defensa hace aguas
Zenit (82-90) y después contra Olympiacos (62-72)tres ante el amparo de su público y cinco a domicilio.Y es que parece que en Europa el equipo no da para mucho más. Blando en defensa – 31 puntos recibió ante el Estrella Roja en el último cuarto y 56 había encajado en Tel Aviv en los dos primeros– y sin rigor en ataque en muchas fases del partido, al Baskonia se le han visto todas las costuras.
La mejoría es insuficiente. Y es que tanto ante el Maccabi como el Estrella Roja se ha visto que cuando el rival subía líneas y apretaba un poco, el Baskonia se aturullaba en ataque. Le entraban las prisas, recurría al uno contra uno o el recurso manido del lanzamiento exterior. Mucho bote, mucho egoísmo y poca implicación en defensa han demostrado que a este Baskonia aún le falta, al menos en Europa.
Eso sí, en la ACB la situación tampoco es que mejore en exceso. De los cinco partidos disputados en 2022 ha ganado tres y perdido dos. Los de Neven Spahija han salido derrotados frente a Breogán (89-83) y Fuenlabrada (84-70) lejos del Buesa, mientras que las victorias llegaron contra el Andorra fuera (78-79) y Burgos (80-69) y Betis (93-72) en casa. Poco. Muy, muy poco para un equipo como el Baskonia.
De hecho, el balance en este 2022 entre Euroliga y ACB es horrible para los intereses baskonistas. De los 13 partidos disputados en lo que va de año se ha caído en diez y solo se ha ganado en tres. Tres victorias que han llegado ante los dos últimos de la tabla –Betis (17º) y Burgos (18º)– y un Andorra, que es decimocuarto compartiendo victorias con el Fuenlabrada (15º) y Obradoiro (16º).