Parece que no pero ya ha pasado un tiempo desde la última vez que el saxofonista norteamericano Jesse Davis estuvo en la capital alavesa. Pero como todo paréntesis que se abre, más tarde o más temprano, se tiene que cerrar, el músico vuelve hoy a Gasteiz, esta vez de la mano del festival Dazz Jazz, que llega hoy a su ecuador.
Junto a su cuarteto, el saxofonista se encontrará con los espectadores a partir de las 20.00 horas en Vital Fundazioa Kulturunea (Dendaraba), quedando todavía, aunque no muchas, entradas disponibles. A partir de ahí, el músico de Nueva Orleáns abrirá el tarro de las esencias junto a Andrea Pozza (piano), Ignasi González (contrabajo) y Joan Casares (batería).
Influenciado a partes iguales por Charlie Parker, Sonny Stitt y Cannonball Adderley, Davis mostró signos de gran talento musical desde su más temprana edad, cuando su hermano Roger le regaló un saxofón y le enseñó los rudimentos del instrumento. Estudió a continuación con Ellis Marsalis, y más tarde obtuvo una beca para matricularse en la Northeastern Illinois University. Siguió formándose, pero también empezó a ganar sus primeros reconocimientos en festivales como el de Notre Dame, Wichita State, New York University, Southern University y Loyola. En 1989 obtuvo el premio al músico mas distinguido en el Festival de Música Down Beat de Philadelphia.
Fue el arranque de una trayectoria que a lo largo de las décadas le ha llevado a colaborar con una lista infinita de intérpretes y compositores, y a ofrecer conciertos por países de varios continentes. Hoy, su senda vuelve a pasar por Vitoria.