Sus pasos la han traído de vuelta. Cristina Tárrega (Valencia, 1967) ha empezado a conducir un nuevo programa, La vida sin filtros, donde no cuenta con un guion ni tiene conocimiento previo de las historias de sus protagonistas, ayudada por un equipo de colaboradores entre los que podemos encontrar a Alessandro Lequio, Carlos Baute, Lucía Dominguín, Ágatha Ruiz de la Prada, etc.
¿Cómo está siendo esta nueva aventura televisiva en el programa La vida sin filtros?
Apasionante cuando hemos grabado las entregas. Estoy muy ilusionada, con muchas ganas.
En este programa habla sin filtros, y sin un guion establecido sobre temas de actualidad, y lo hace rodeada de colaboradores e invitados. ¿Hay algún tema que le haya costado comentar?
Las historias de familia es un asunto duro, que todos tenemos una familia y nuestros más y nuestros menos. En ese programa ha habido muchos sentimientos. Hay testimonios muy duros, otros divertidos. Es como la vida misma. El programa es como la vida misma, porque la vida no tiene filtros, no te deja ponerle filtros a la verdad.
Además de las historias de familia, abordan temas como los esclavos de la imagen, los infieles por naturaleza... ¿Había alguno que quisiera abordar especialmente?
El de la imagen es un tema muy candente, hay mucha gente prisionera de la imagen, pasando penurias por ella.
¿A quienes son, como comenta, prisioneros de la imagen, les mandaría algún mensaje?
La prudencia. Hay que ser muy prudente, la salud es fundamental, la mental y la física. Estamos en un mundo de influencers, de instagramers, de redes sociales, que las carga el diablo para lo bueno y para lo malo. Las redes están haciendo estragos en este mundo, y son incontrolables. Están haciendo mucho daño.
“ El Face Wall hace que podamos estar en cualquier sitio del mundo ”
Este programa cuenta con dos componentes especiales, un Face Wall con el que mantener una conversación directa con los espectadores, y el apartado de los 100 segundos.
El Face Wall nos hace que podamos estar en cualquier lugar del mundo. Cogemos lo mejor de la parte digital, de la innovación online. Te permite estar en cualquier lugar, hacerlo multicultural. Es un programa multinacional, mundial. Y eso es muy enriquecedor. Y los 100 segundos es sin duda el experimento pedagógico más maravilloso que se realizó en el MoMa de Nueva York. Es un ejercicio pedagógico fantástico que deberíamos hacer todos.
Darnos esa oportunidad.
Sí. Para tomar una decisión, para bien o para mal.
¿Cómo está siendo el feedback de sus seguidores en redes sociales?
Tengo un feedback muy bueno, y luego el típico hater de cero publicaciones. Muy pocos, la verdad es que poquísimos. Estoy muy contenta, y además normalmente no atacan al programa.
Entonces tenemos La vida sin filtros para rato, ¿no?
Hay partido. Vamos a jugarlo.
Personal
Nacida el 9 de agosto de 1967 en Valencia, su vida está estrechamente ligada a la televisión y a la radio. Colaboradora de El programa de Ana Rosa, ahora conduce un nuevo espacio, La vida sin filtros.
‘La vida sin filtros’
Este nuevo programa nos invita a tratar temas de diferente índole. Historias de familia emocionantes contadas en primera persona por sus propios protagonistas conformaron sin ir más lejos la piedra angular de la entrega inaugural del programa. En esta edición, Cristina Tárrega vivió de cerca la declaración de agradecimiento de un nieto a sus abuelos por haberlo criado; la decisión de una mujer que se planteaba desheredar a una de sus hijas; y las emociones que afloraban cuando se sentaron frente a frente un hombre de 45 años y su padre biológico.