En la última década ha aumentado la preocupación por la salud mental. Son cada vez más las personas, en especial los jóvenes, que padecen síntomas de ansiedad, depresión y otros trastornos similares pero, ¿a qué se debe esto? ¿Y cuál es la solución?
El pasado lunes, el Día Mundial de las Enfermedades Raras, la Universidad de Navarra organizó el evento Alumni Meeting, un punto de encuentro y reflexión en el que estudiantes, antiguos alumnos y profesores pudieron intercambiar conocimientos. En la jornada participaron Manuel Martín, presidente de la Sociedad Española de Psiquiatría y Salud Mental, y Azucena Díez, directora de la Unidad de Psiquiatría Infantil y de la Adolescencia en la Clínica Universidad de Navarra. Ambos, antiguos alumnos de la institución académica, señalaron los principales problemas de salud mental de la sociedad y el porqué del incremento de estos en los últimos años.
LA PANDEMIA
El aislamiento, el estrés, el sufrimiento por las personas que fallecieron, todo el país sacudido por una situación difícil de digerir... Durante unas semanas, pareció que el tiempo se detuvo.
La covid-19 generó una serie de eventos en “cascada” que han ido afectando poco a poco a la sociedad. “Ahora vemos la pandemia como algo lejano, pero no nos damos cuenta de todos los procesos que se pusieron en marcha en ese momento y que todavía tienen consecuencias”, explicó Martín.
El sistema sanitario cambió de foco y se centró en la pandemia, lo que provocó que la salud mental pasara a un segundo plano. “Las personas que estaban recibiendo atención dejaron de tenerla, el sistema dejó de detectar casos de salud mental y eso generó un cúmulo de circunstancias que se han trasladado en el tiempo y llegan hasta nuestros días”, expresó Martín.
¿QUIÉN SOY YO?
Muchas personas tienen dificultades para configurarse a sí mismas, y aquí es donde entra en juego el problema de la identidad, el dilema de entenderse a uno mismo. “La pregunta ‘¿quién soy yo?’ antes era algo de los adolescentes y de los artistas, pero ahora se ha generalizado”, destacó el experto.
Según recalcó la doctora Díez esto se ve sobre todo en jóvenes, en especial en las chicas. “Cualquier adolescente duda de sí mismo, pero en concreto hay muchas chicas con una crisis identitaria tremenda”, detalló. La principal causa de esto pueden ser las redes sociales, como señalan los profesionales. “Suben fotos de cuerpos, exhibiéndose, y eso genera complejos y sentimientos que para algunos son difíciles de gestionar”, expresó Díez. Con todo esto, los trastornos de conducta alimentaria antes eran muy extraños y ahora se han vuelto más frecuentes, al igual que las autolesiones, como manifestaron los especialistas. “En ciertos casos hay una obsesión por la imagen y una presión enorme”, comentó Díez.
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EL SUICIDIO
Se habla de un 15-20% de menores que se autolesionan en el conjunto del país, todos ellos con una edad comprendida entre los 12 y los 17 años. En el Estado, fueron 4.003 los casos de suicidio registrados a lo largo de 2021. “Esto a veces tiene que ver con trastornos mentales, pero otras veces no. Muchos adolescentes sin trastornos se autolesionan, porque también existe un efecto contagio. Además, todavía no hay un plan nacional de suicidio, y esto es preocupante”, explicó Diez.
Así, los especialistas recalcaron que “si alguien está en duda de si sufre malestar emocional, es importante saber cuándo hay que pedir ayuda y a quién”. Además, Martín añadió que uno de los grandes problemas reside en una “profunda falta de comunicación, ya que hay muchas personas que se sienten solas y no encuentran una referencia para contrastar todo lo que les está pasando”.
El suicidio ha tenido una evolución “curiosa” en la sociedad, remarcó Martín. “La generación del babyboom tenía menos tasas de suicidio que la generación precedente, y nosotros entramos ahora en una generación en la que la tasa va aumentando cada vez más. Esto se debe, quizá, a que la propia visión de la vida y la muerte se ha ido relativizando”, señaló.
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LA SOBREPROTECCIÓN FAMILIAR
Díez detalló que la mayoría de familias que acuden a su consulta tienen conductas sobreprotectoras. “No recuerdo haber visto en los últimos años actitudes autoritarias en familias, y eso no es del todo bueno. Son muchos los pacientes que no quieren tomar medicamentos y los padres no hacen nada”, relató la experta.
Asimismo, Martín añadió que otro problema importante en las familias es la soledad. “Cada uno está solo pero en la misma casa. No comen juntos, los niños están en su habitación con las pantallas... todo esto dificulta la comunicación”, narró.
Como conclusión, los especialistas puntualizaron que cada persona debe reflexionar sobre su estado de salud y encontrar un equilibrio. “La salud mental y física son dos caras de una misma moneda; cuidar nuestro cuerpo es cuidar nuestra mente y viceversa”, concluyó Díez.