El decreto del Gobierno vasco sobre el uso del euskera en la Administración será "flexible y progresivo"

El portavoz del Gobierno vasco, Bingen Zupiria, ha asegurado que el nuevo decreto sobre la normalización del uso del euskera en la Administración será "flexible" y "progresivo", con el fin de facilitar la adaptación al mismo de las sociedades y organismos que, por primera vez, se verán afectados por esta normativa.

Zupiria ha respondido este viernes, en el pleno de control que celebra el Parlamento vasco, a una interpelación de EH Bildu en torno a este decreto, que según anunció el pasado 5 de abril el propio portavoz y consejero de Política Lingüística, se prevé aprobar a principios de 2023. La parlamentaria Rebeka Ubera ha reclamado al consejero que aproveche la elaboración de esta norma para dar un "salto cualitativo" para garantizar el derecho de ciudadanos a ser atendidos por las administraciones públicas en las dos lenguas oficiales de Euskadi -euskera y castellano-.

En este sentido, ha lamentado que siga habiendo partidos y sectores que recurren a la "artillería" y a las "mentiras" para actuar contra el euskera y para impulsar un "retroceso" en el uso y la implantación de esta lengua. Zupiria, tal y como explicó el mes pasado, ha afirmado que este decreto, además de las propias administraciones de la comunidad autónoma, afectará por primera vez a las sociedades y organismos dependientes de las mismas en cuanto a los requisitos sobre el conocimiento y uso del euskera y castellano.

En todo caso, ha asegurado que la norma será "progresiva", de forma que no todos sus contenidos serán exigibles "desde el primer momento" a todas las administraciones y organismos públicos, dado que algunas entidades que hasta ahora no se veían afectadas por los requisitos que afectan a las administraciones necesitarán "más tiempo" para adaptarse.

Además, ha afirmado que la normativa será "flexible", puesto que en lugar de los cuatro niveles lingüísticos actuales se establecerán seis, de acuerdo con los parámetros europeos. Esto -según ha dicho- hará que sea "más fácil" adaptar el nivel de euskera requerido "a las características de cada puesto de trabajo".