El déficit de las Administraciones Públicas vascas alcanza los 4.648 millones en 2020, el 6,5% del PIB

El déficit de las Administraciones Públicas en Euskadi supuso el 6,5% del PIB en 2020, alcanzó los 4.648 millones de euros y aumentó en 3.981 millones de euros respecto a 2019, un incremento del saldo negativo de las Administraciones Públicas en la Comunidad Autónoma Vasca que fue consecuencia de la situación económica derivada de la covid-19, según datos elaborados por el Instituto Vasco de Estadística, Eustat.

El déficit aumentó en 3.981 millones de euros respecto a 2019 y esta misma evolución negativa del saldo se registró en el conjunto de países de la Unión Europea.

De este modo, las Administraciones Públicas en Euskadi, que incluyen las administraciones vascas, la Administración del Estado Territorializada y la Seguridad Social Territorializada registraron un déficit de 4.648 millones de euros en 2020, lo que supuso un aumento de 3.981 millones respecto a 2019 y alcanzó el 6,5% del PIB, 5,7 puntos porcentuales más que el año anterior, según datos elaborados por el Eustat, conforme a los criterios establecidos por el Sistema Europeo de Cuentas Nacionales y Regionales de la Unión Europea (SEC-2010).

El incremento del saldo negativo de las Administraciones Públicas en Euskadi en 2020 fue consecuencia de la situación económica derivada de la covid-19, que produjo un descenso de los recursos no financieros del 5,6%, con 1.633 millones menos; y un aumento de los empleos no financieros en un 7,8%, lo que supone 2.348 millones más que en 2019.

Esta misma evolución negativa del saldo se registró en los países del entorno y en el conjunto de países de la Unión Europea, el déficit en porcentaje del PIB se situó en el 6,8% y aumentó un 6,2 puntos porcentuales respecto a 2019. A nivel estatal, el déficit aumentó en 7,2 puntos porcentuales, pasando del 3,1% del PIB en 2019, al 10,3% en 2020.

Desde el punto de vista institucional, las Administraciones Vascas, que incluyen el Gobierno vasco, las diputaciones forales, los entes municipales y las entidades dependientes sectorizados como Administración Pública, empeoraron su saldo en 1.574 millones de euros, al pasar de tener 769 millones de capacidad de financiación (superávit) en 2019, a tener necesidad de financiación (déficit) de 805 millones en 2020.

Administración Territorializada

También registró evolución negativa el conjunto de la Administración Territorializada (Estado más Seguridad Social), que aumentó su necesidad de financiación (déficit) en 2.406 millones de euros, pasando de tener un saldo de -1.437 millones en 2019 a -3.843 millones en 2020.

La Administración del Estado Territorializada redujo su saldo positivo o capacidad de financiación de 732 millones de euros en 2019 a 76 millones en 2020, como consecuencia principalmente del incremento del gasto en transferencias. En concreto, la partida para Euskadi correspondiente al fondo covid fue de 568 millones de euros en 2020.

La Seguridad Social Territorializada también empeoró su saldo en 2020 con un déficit superior en 1.750 millones al registrado en 2019, debido a que los recursos no financieros, fundamentalmente cotizaciones sociales, disminuyeron ligeramente, un 0,08%, mientras que los empleos no financieros aumentaron un 15,2%.

En concreto, las prestaciones sociales, que incluyen fundamentalmente las pensiones y prestaciones de desempleo, aumentaron un 12,5%, lo que supone 1.397 millones más y alcanzaron los 12.586 millones en 2020. Este fuerte incremento fue consecuencia de las medidas referidas a las prestaciones adoptadas para paliar los efectos de la covid-19.

Por lo que se refiere a las Administraciones Vascas, todas las instituciones incluidas en esta agrupación empeoraron su saldo. El conjunto de entes pertenecientes al Gobierno vasco disminuyó su capacidad de financiación en 1.047 millones euros, pasando de saldo positivo de 363 millones de euros en 2019 a saldo negativo de 684 millones en 2020, como resultado de que los recursos no financieros disminuyeron un 4,8% y se situaron en los 11.030 millones y los empleos no financieros aumentaron un 4,4%, alcanzando los 11.713 millones.

El conjunto de la Administración foral y municipal de Álava registró un saldo positivo de cinco millones de euros, 31 millones menos que el año anterior.

Por su parte, Bizkaia pasó de registrar una capacidad de financiación de 213 millones en 2019 a obtener una necesidad de financiación de 109 millones en 2020. En el conjunto de administraciones de Gipuzkoa, también se pasó de capacidad de financiación de 157 millones en 2019 a déficit de 17 millones en 2020.

Las Administraciones Públicas de Euskadi gestionaron un total de recursos no financieros de 27.695 millones de euros en 2020, un 5,6% menos que en 2019, mientras que los empleos no financieros crecieron un 7,8% hasta los 32.344 millones. El resultado fue que la necesidad de financiación aumentó 3.981 millones de euros respecto al año anterior y se situó en 4.648 millones de euros en 2020.

Dentro de los Recursos no financieros, la partida Cotizaciones sociales registró un ligero incremento del 0,1%, alcanzó los 9.505 millones en 2020, y continuó siendo la partida con más peso con 34,3% de los recursos, debido a que el resto de recursos registraron importantes descensos.

Impuestos sobre la producción e importaciones

Los Impuestos sobre la producción e importaciones, disminuyeron un 11,4% situándose en 7.991 millones, un 28,9% de los recursos y los Impuestos sobre la renta, patrimonio, etc., cayeron un 4,2% hasta los 7.528 millones, el 27,2% de los recursos. El conjunto de la caída de estas dos partidas de impuestos supuso 1.353 millones menos que en 2019. En suma, los recursos no financieros en 2020 disminuyeron 1.633 millones respecto al año anterior.

Los Empleos no financieros se situaron en 32.344 millones de euros, 2.348 millones más que en 2019 y aumentaron todas las partidas excepto las Rentas de propiedad, que disminuyeron un 12,1%, situándose en 216 millones, un 0,7% de los empleos.

Las Prestaciones sociales distintas de transferencias sociales en especie, que incluye prestaciones de Seguridad Social y de asistencia social, registraron el mayor crecimiento, un 12,0%, lo que implica 1.479 millones más que el año anterior, y supusieron el 42,7% de los empleos.

La partida Consumo Intermedio registró un crecimiento del 2,8% y Remuneración de Asalariados creció un 2,1%, en conjunto, 269 millones más que en 2019, y supusieron el 12,9% y 24,2% de los empleos, respectivamente.

Los empleos de capital, que incluyen Formación bruta de capital, Transferencias de capital a pagar y Adquisiciones de otros activos, supusieron el 6,8% del gasto y aumentaron 190 millones respecto al año anterior, alcanzando en conjunto 2.196 millones. Las subvenciones a pagar aumentaron un 61,3% hasta los 996 millones, 379 millones más que en 2019.

En la estructura del gasto final de las Administraciones Públicas, el Gasto en Consumo Final, la suma del gasto de las propias administraciones en la producción de bienes y servicios más la adquisición de bienes y servicios producidos por productores de mercado que se suministran a los hogares (transferencias sociales en especie), supuso el 89,7% de la Demanda Interna Pública en 2020, 0,1 puntos porcentuales más que el año anterior. La Formación Bruta de Capital (Inversión Pública) alcanzó la cifra de 1.556 millones de euros, un 2,9% más que al año anterior.

Institucionalmente, el 94,5% de las inversiones correspondió a las Administraciones Vascas, que aumentaron su gasto en 15 millones, y alcanzaron los 1.470 millones en 2020. Por otro lado, el importe correspondiente al conjunto de la Administración Territorializada del Estado más la Seguridad Social, registró un importe de 86 millones de euros en 2020, 29 millones más que el año anterior.